El hilo puede cortarse por lo más delgado, en ese sentido cuando comenzamos a olvidar que dirigentes de primera línea del gobierno anterior deban responder ante la justicia producto de sus desmanejos políticos, y judiciales; este lunes fue condenado a cuatro años de prisión el falso abogado Marcelo D´alessio, encontrado culpable del intento de extorsión contra un empresario gracias a la ayuda conseguida del fiscal Juan Ignacio Bidone, quién recibió la pena de tres años y ocho meses.
El fiscal le proporcionó datos del empresario extorsionado tales como sus movimientos migratorios, y cruce de llamadas telefónicas. Esos datos fueron utilizados por D´alessio para indicarle al empresario que la justicia lo estaba siguiendo por un ilícito y a cambio de dinero su nombre sería borrado del expediente.
El fiscal Bidone conoció a D´ Alessio en el contexto de la causa del Triple Crimen de General Rodríguez, y dijo «Nunca quise intervenir en un delito de extorsión ni obtener dinero de nadie. ¿Dónde está la certeza de que yo sabía lo que hacía D’Alessio?». Además sostuvo, que en todo caso “no corroboró a quien creía un agente de la DEA”.
Esta maniobra de la cual fueron hallados culpables D´alessio y Bidone es similar a la que se lo investiga al falso abogado con otro fiscal, en este caso Carlos Stornelli. En diciembre del 2018, el trucho agente de la DEA se reunió con un empresario para decirle que “un arrepentido en la Causa Cuadernos lo síndico como recaudador”. Para borrarlo de la causa él podía conseguirle una cita con el fiscal pero le aclaró que no le iba a salir gratis: “Carlos va a pedir una atención”, le dijo.
Todo esto orquestado con medios cómplices y periodistas tales como Daniel Santoro de Clarín que publicaban sus falsas informaciones.
D´alessio es lo más delgado del hilo que se cortó, hay que pensar quién tensa ese hilo. Si esto sienta un antecedente para investigar todos los casos similares y permite avanzar sobre corruptos de mayor peso… el hilo lo tensa la justicia. Si el apresarlo al falso abogado sirve para tener un culpable a quien recaer por todos los casos similares y frenar las investigaciones… el hilo lo tensa la injusticia.
Quedó relegado a temas electorales este caso pero es interesante porque D´alessio indicó que no tenía principio de inocencia porque los medios ya lo habían juzgado pero que más le dolió “la canallada de quienes salieron corriendo en estado de pánico a usar los medios diciendo que era un loquito o fabulador y hasta llegaron a sostener que dialogaba sobre narcotráfico o la homologación de tal o cual calibre de proyectiles sónicos con un nietito”, en alusión a la explicación que dio la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuando salieron a la luz sus llamadas con él y, para justificarlas, sostuvo que era un celular que le había dado a su nieto para jugar. «Loquito y fabulador» fue la forma de describirlo que usó el fiscal Carlos Stornelli para despegarse de él y decir que lo de la “atención” corrió por parte suya.
Si habló de narcotráfico con una criatura, bastante bien le transmitió la información a su abuela ya que durante la gestión de Patricia Bullrich en Nación fue cuando, según Diego Santilli, se fueron los narcos de la provincia de Buenos Aires.
El actual Vicejefe de Gobierno de la Ciudad que ocupará una banca en el Congreso por la Provincia de Buenos Aires fue de visita al canal de cable que tiene Mauricio Macri para decir que desde que está el Frente de Todos “volvió el narco al barrio. Volvió el ‘kapanga’ al que le tenés que tributar para poder moverte, todo el mundo ve cómo las distintas bandas se disputan el territorio. Si lo ve la sociedad y los comerciantes, lo tienen que ver los que conducen y los que tienen la decisión política de enfrentar a estos delincuentes”.
A los minutos habló de los vecinos del barrio Padre Mugica que están hartos de enfrentamientos narcos, y tras repasar la noche de la balacera reclamó que debía aparecer el Intendente de Villa Lugano (donde queda el barrio), y renunciar su Ministro de Seguridad.
No, obviamente no pidió que aparezca Rodríguez Larreta ni se auto exigió la renuncia pero es capaz de hablar de lo que ocurre del otro lado de la General Paz, como si el flagelo de la droga en los barrios entiende de distritos geográficos.
La Academia Argentina de Letras incluyó hace unos años una palabra de origen guaraní para describir cuando alguien dice algo falso, una mentira: angaú.
Según Teresa Parodi y Tarragó Ross, Aristóteles Morondanga cuando puede hacer discursos nos inventa un porvenir que parece tan perfecto…que dan ganas de reír.
En la República de Morondanga integrada por un delincuente condenado a cuatro años, el colorado dice que “va a terminar con los delincuentes”.
¡ANGAÚ!