Con la enorme incertidumbre acerca de recuperar la actividad económica que se perdió con la pandemia, el legislador porteño Sergio Abrevaya, afirmó la necesidad de pensar en una reactivación y reconversión para evitar un problema estructural. El secretario general del GEN es el décimo precandidato en la lista a diputados nacionales que encabeza María Eugenia Vidal en la Ciudad.
¿Cuál es el modelo productivo que viene proyectando para la Ciudad?
Apostar al PYME porque es el que distribuye más rápidamente las ganancias y permite un mercado interno que funcione. La Ciudad de Buenos Aires permite una diversificación de rubros, algunos tienen que ser multiplicados como son los del conocimiento, los audiovisuales, los de informática. En los tiempos pre pandemia existía medio millón de jóvenes estudiando en la Ciudad, eso motoriza gastronomía, tema viviendas y en torno a ello legislamos en nuestro espacio. Es muy importante plantear si esto volverá a ser así después de la pandemia, de hecho, desde el 2020 buscamos que el porteño pueda volver a trabajar con todos los protocolos establecidos.
¿Puede hacer algún análisis de lo que será la pospandemia?
Puso en riesgo la economía de la Ciudad y aún no vimos el efecto estructural que pudo haber tenido. De este golpe no sabemos cómo se vuelve, desde el rubro judicial dónde está vacío tribunales, lo que supone algunas ventajas pero produce una gran caída de ese barrio, hasta los edificios de oficinas. De no reconvertirse, la Ciudad va a recaudar menos en los años venideros.
Los agarra en contrasentido con los proyectos de peatonalización del microcentro…
La peatonalización del microcentro tenía que ver con la intensa actividad económica que llevaba a diario, una salida del laberinto que plantea la pandemia puede ser el mix con viviendas para esas zonas como proponen algunos. No está claro…
Un estudio de inquilinos relevó que no existe un problema con la cantidad de viviendas en la Ciudad, aproximadamente dos por vivienda, sin embargo se produce el hacinamiento en muchos lugares por la cantidad de departamentos vacíos. ¿Manejan estos datos?
Hay un problema serio, el último censo se realizó en el 2010 y hoy no tenemos una cifra a ciencia cierta. En el 2010 el 20 por ciento del stock de viviendas era ocioso, hoy la pandemia incluye actividades que ponen en duda la vuelta a las oficinas. El dato más actualizado es el de la cantidad de viviendas alquiladas, arrojando que es del 35 por ciento de la población cuando históricamente fue del 22. En paralelo a esto el precio del metro cuadrado se desplomó en pandemia y quizá eso haga resurgir el esquema de propiedad en la Ciudad, sin embargo no veo cuando mejoran los ingresos de los argentinos.
¿Cómo se dio su incorporación en la boleta de Juntos en la Ciudad?
Excepto la lista liberal de Lopez Murphy y la disidente del radicalismo que integra Rubinstein, estamos el GEN, Confianza Pública, el Pro, la Coalición Cívica, la otra parte del radicalismo, en una misma lista. El planteo es el mantenimiento de los diputados nacionales, para que el kirchnerismo no obtenga el quórum propio que les permita impulsar leyes como la de la elección del procurador o la reforma judicial, que a nuestro entender son leyes para la impunidad. Vidal es dialoguista e incluye múltiples liderazgos, de la misma manera que el GEN cerró en provincia donde Margarita Stolbizer integra la lista encabezada por Manes, en Ciudad estamos en Juntos.
¿Le sorprendió que Facundo Manes decida jugar?
Hace tres años que le pedimos que ingrese en política. Es alguien de la sociedad civil con una trayectoria de contenidos, es decir, un investigador. Me parece muy bueno que compita un candidato atado a propuestas con firmes convicciones.
¿Era necesario un “manual de convivencia” después que Carrió lo acusara de mentir al neurocirujano?
No veo ningún problema, dentro de un mes y medio estarán las dos listas integrando una sola y se consolidará la unión.
¿Cómo fueron estos cuatro años para el GEN con usted ocupando una banca en la Legislatura?
Nos posicionamos como una fuerza de gestión, el vecino relaciona al GEN como un espacio propositivo y de encarar proyectos de cercanía. Tuvimos un gran crecimiento y lo que nos planteamos para el futuro es el desafío de reactivar la economía, mi mayor preocupación es ver que la Ciudad está zafando de un problema que puede convertirse en estructural. Si no analizamos eso, la Ciudad no va a poder responder las obligaciones que tiene.