VENDAN NEURONAS

Con el correr de los días se abre un abanico de preguntas en torno a lo que será el balotaje entre Milei y Massa.

En nuestro país un día parece un mes, pero uno de los primeros actos realizados por la fuerza ganadora después de las primarias fue el 4 de septiembre cuando se realizó en la Legislatura porteña el acto “homenaje a víctimas del terrorismo” promocionado por la candidata a vice de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel.

En su momento no sólo generó críticas éticas, sino que también políticas, al menos desde acá sugerimos que parecía ser “una de más”.

Las PASO, unas elecciones tóxicas por naturaleza, en donde al día siguiente de los comicios vuela el dólar sin siquiera cambiar de autoridades y le otorga un manto de ganador indiscutido a quien no ganó las verdaderas.

Y se cometen errores varios de una falta de profesionalismo alarmante, tal como repartir cargos e insultar a fuerzas políticas siendo que después podés necesitar sus votos y todo cargo que ya adjudicaste depende del hilo de las futuras alianzas electorales.

¿Por qué aquel acto de Villarruel fue una de más? Porque el voto milico ya lo tenía asegurado.

El acuerdo del desesperado Milei con el oportunista Mauricio es otra muestra de la pérdida de la brújula. Los votos antiperonistas de Juntos por el Cambio ya lo tenía sin que vaya Macri, sin embargo, el domador de reposeras decidió darle su apoyo a sabiendas de ello como un gesto de dependencia que tendrá el peluca con él si llega a ganar.

Dos cosas se puede decir de eso.

Por un lado, el gran ganador del acuerdo es Macri. Porque a Mieli no se acercan potenciales votos que iban a Massa, ni tampoco Mauricio le asegura un paraguas donde refugiarse desde lo mediático y judicial. Desde lo primero porque cada vez que el peluca sale a hablar mete la pata hasta la rodilla, no basta que le tiren mil centros sino va a cabecear ninguna. La mejor campaña de Milei es no dar notas. En cuanto a lo judicial, ya Rosatti salió a hablar de que le parece bien la unidad nacional, lo cruzó Lorenzetti; su gran armador judicial, Daniel Angelici, dio una nota criticando a Riquelme a horas de que juegue la final Boca en Brasil y dijo “en lo del acuerdo no coincido con él” diferenciándose del ex mandatario. Un Angelici que está alineado con el comité nacional de la UCR que por lo alto llama a la neutralidad.

Al menos al día de hoy, todo puede cambiar. Hace dos días “el tano” se juntó con el Intendente electo de la Ciudad, Jorge Macri y para los suyos comentó que todavía no se llegó a ningún acuerdo. Hasta el momento “sic sic” Massa para los angelicistas.

Barrionuevo, que no aportó fiscales pero si plata y mucha para las comunas del conurbano se alejó tras el acuerdo..

Por otro lado, ¿La sociedad argentina está en condiciones de que el presidente le deba su cargo a otra persona?

Se le criticó hasta el hartazgo que Cristina haya elegido a Alberto. Antes que por lo que el Presidente mandato cumplido en ejercicio hizo estos cuatro años, por un antikirchnerismo furioso que decía que Alberto Fernández era un títere de CFK. 

Esa misma gente, verdaderos fanáticos, son votantes de Milei a sabiendas que su candidato está completamente disciplinado a Macri. O los radicales que lo votan después de lo que dijo Alfonsín.

Supongamos que gana Massa y es un gobierno adverso para el pueblo, bien puede decir la frase de Menem “si decía lo que iba a hacer no me votaban”. Si gana Milei no. Más cosas no puede decir, venta de órganos, privatización de la salud y educación, libre venta de armas, llevar nuestra moneda a la mínima expresión, quita de indemnización, etc, etc, etc.

Cuando se escuchaba al votante macrista quejarse por la reforma previsional, uno lo abrazaba como compañero de lucha circunstancial, porque en definitiva pedía por lo mismo. Pero en verdad, quejarse después de votar al que dijo qué era esto de tener universidades en todos lados, recortar el Ministerio de Ciencia y Tecnología, etc, es de hipócrita.

Acá es similar, Massa propone votar a favor de algo… Milei en contra. Gane o pierda millones de personas van a votar al empleado de Macri, y con ellos habrá que construir un mejor país.

¿Se puede construir con odio? El 20 de noviembre hablamos.