“Los deseos son ilimitados pero los recursos son limitados”

La diputada porteña por Republicanos Unidos, Marina Kienast, dio su mirada acerca de si es posible un cambio en la Ciudad tras los movimientos de Juntos por el Cambio en Nación. Además, comentó en esta nota en Comunas la necesidad que siente en ir hacia un sistema educativo flexible, moderno y adaptado al mundo.

En el último tiempo, estuvo trabajando sobre la educación siendo que no viene particularmente de la rama docente ¿Cómo surge el interés en el tema?

Siempre me cuestioné el sistema educativo. Y para realizar reformas se necesitan Leyes, una norma, entonces como legisladora pienso cómo se puede traducir las necesidades en búsqueda de lograr un sistema flexible, donde los cambios que en un primer momento son buenos pero quedan viejos en dos años no tengan lugar. Un sistema moderno y que se adapte al mundo. Escuchar y aprender de los especialistas para traducir lo técnico en algo político es fundamental.

 

¿Tras los resultados electorales cree que puede modificarse el trabajo que había logrado el oficialismo que articula distintos bloques? 

Es probable, de igual manera nunca fue tan homogéneo tampoco. Siempre buscamos consensos tanto dentro del bloque como con la oposición, no todos pensamos igual. Queda a las claras con lo que estamos viendo en estos días.

 

¿Ve lejana la idea de que Juntos por el Cambio en la Ciudad replique lo que ocurre a nivel nacional donde Mauricio Macri y Bullrich se aliaron a Milei, y el resto del frente decidió la neutralidad de cara al balotaje?

Noto una gran responsabilidad dentro del cuerpo legislativo, espero que no impacte en lo inmediato, y que más allá de expresar con la cara algún gesto de disconformidad quizá, se continúe trabajando tal como venimos haciéndolo. Si se produce un cambio que sea con la llegada de la nueva conformación en la Legislatura.

 

Con esa nueva conformación, ¿Cómo imagina que será el trabajo el año que viene?

Tenemos mucho que hacer en la Ciudad. Hay que revisar los ministerios, y las prioridades porque los deseos son ilimitados pero los recursos son limitados. Por ejemplo, mientras haya chicos que comen mal no podes poner plazas hermosas, me encantan pero no son la prioridad.