Muerza: “QUEREMOS COMPETIR”

El líder de la agrupación Granate Morada (Graciela Lucero, en honor a la trabajadora de Comercio fallecida por COVID), Ramón Muerza, habló con COMUNAS acerca del conflicto con Garbarino en donde aseguró que las medidas son para garantizar la tranquilidad de los trabajadores. Por su parte, se refirió al oficialismo del sindicato en clave futbolística al decir que Cavalieri ganó las últimas elecciones “usando el escritorio”.

¿Qué sucede en Garbarino?

Como pasó en todos los locales de electrodomésticos, las formas de comprar se han modificado. Los vendedores de Garbarino fueron quienes hicieron grande a la empresa con su atención, asesoramiento, o venta de seguro de los productos por ejemplo. Cuando los hermanos dueños de la firma decidieron venderla, Armando Cavalieri acercó a Carlos Rosales para hacerse de la empresa. Ellos se conocían de la empresa de seguros y llegó con la promesa de salvar los puestos de trabajo. De hecho, usó a muchos delegados del sindicato porque los comprometió haciéndolos salir en fotos. Pero nada se cumplió, empezaron los problemas con los proveedores, inconvenientes económicos y dejaron de pagar sueldos y alquileres. 

¿Qué resultados arrojó la protesta?

Fue confuso ver publicidad en Boca o la compra de una radio cuando la empresa no pagaba los salarios a sus trabajadores. Eso motivó una medida de fuerza que tomamos y que tuvo como resultado el depósito del 20% de la deuda en las cuentas de los empleados. Hoy estamos con Camioneros en alerta para encontrar una solución a este problema, es el caso de la charla que tuvimos con la vicepresidenta de la empresa que nos adelantó que barajan situaciones en busca de una salida al conflicto, y que cuentan con posibles compradores. Lo que nosotros queremos es que esto pase y garantizar la tranquilidad de los trabajadores.

¿Por qué cree que el líder de una agrupación opositora toma tanta repercusión?

Mi trabajo es en beneficio de los compañeros. El oficialismo usa nuestro esfuerzo como conquistas propias pero nunca estuvieron en la calle. Por ejemplo, luego de nuestra manifestación salió Carlos Perez diciendo que iba a atender a los trabajadores de Garbarino, lo que tendría que hacer desde el principio. Fui el secretario de organización cuando Comercio tenía 200 delegados, de los cuales eran 98 de COTO -de donde soy yo-, y lo llevamos a 1.000 delegados. Luego de que nos robaran la elección en el 2018 logramos el respeto de la política, porque nada nos condiciona para hacer el sindicalismo que queremos y recuperar el gremio en beneficio de los trabajadores.

Después de esas elecciones, ¿Cómo funcionó el sindicato? ¿Cómo sobrellevó la pandemia?

Cuando más lo necesitamos el sindicato estuvo cerrado. Nos volvimos esenciales desde el día uno, revisando los protocolos para trabajar todos los días, pero el Sindicato de Comercio estuvo nueve meses cerrado.

En algunos medios resonó su acercamiento al moyanismo, también se podría leer en clave cegetista donde disputa poder Camioneros con el oficialismo de Comercio.¿Qué busca la Granate Morada -Graciela Lucero- con esta unión?

Cuando enfrentamos a Cavalieri lo hicimos solos. Así nos fue, le robaron la elección a los trabajadores. Con Triaca en Trabajo y Macri en la Presidencia nos ganaron desde el escritorio. Eso pasó porque fuimos sin pensar lo que podía ocurrir, pero aprendimos de ese error y a partir de ello comenzamos a militar dentro de otros espacios de contención sindical tales como la Corriente Federal, y de manera visible con el moyanismo.

¿El cambio de signo político del Gobierno va a hacer diferentes los próximos comicios?

Lo que decimos es que el Ministerio de Trabajo sea imparcial, que decidan los trabajadores. Soy peronista de la cuna y tenemos relaciones con todos los compañeros del movimiento, pero en el sindicato no queremos que pase lo que nos ocurrió a nosotros. Que no se utilice un apoyo político para la trampa. Simplemente queremos competir.