Maneja tres cuartos de kilómetros en rutas concesionadas y es la empresa de infraestructura vial más grande de sudamérica. Corredores Viales creció durante la pandemia y su presidente, Gonzalo Atanasof, explica los motivos en esta nota.
¿Cómo te llega la designación para estar al frente de Corredores Viales?
Por la experiencia de haber gestionado la Autopista Buenos Aires – La Plata, donde llevamos adelante el centro de monitoreo, la iluminación led, el tercer carril, entre otras cosas, Alberto Fernández, y Santiago Cafiero me convocaron para ponerme al frente de Corredores Viales. En diciembre me constituyo como Presidente de la empresa, que si bien había sido creada en el 2017, no tenía funcionamiento. Para poner en situación, la entidad gestionaba 0 kilómetros y contaba con 9 empleados.
Al encontrar la empresa en ese estado, ¿Cuál fue la prioridad que marcaste para tu gestión?
El crecimiento comenzó cuando se vencieron licitaciones que no fueron prorrogadas, y en una decisión estratégica el Gobierno dispuso que nosotros, una empresa pública, tome protagonismo. El siguiente tema a resolver eran las PPP, unos contratos ruinosos para el Estado al servicio del sector financiero. Nuevamente la orden fue de aplicar un criterio que contemple la conciencia social. Con la incorporación de la Ruta 9 (el corredor panamericano) logramos tener 6.000 kilómetros de rutas nacionales y más de 4.000 empleados, siendo la empresa de mantenimiento, de conservación, de operación, y de infraestructura vial más grande de sudamérica.
Crecieron con la pandemia…
La pandemia no detuvo el crecimiento pero obviamente obstaculizó el camino, atravesamos casi 60 días sin cobro, el promedio del tránsito bajó sustancialmente, y a esto hay que agregarle los cambios de cuadratura por protocolos sanitarios. La orden del Ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, era que no se perdieran puestos de trabajo. Gracias al trabajo de Gustavo Arrieta en Vialidad Nacional pudimos consolidarnos y cumplir con esa premisa. Hoy estamos en una condición óptima para encarar el desarrollo que pensamos para el 2021. Argentina tiene 40 mil kilómetros de rutas nacionales, de ese total, 10 mil son concesionados y en estos momentos la empresa pública se hace cargo de 7.000. En limpio, el Estado cuenta con tres cuartos de los kilómetros concesionados.
Gustavo Arrieta es ex Intendente de Cañuelas; Gabriel Katopodis de San Martín; también trabaja Mauro Poletti de Ramallo; ¿Por qué la decisión de tener tanta participación de jefes comunales?
Esta empresa cuenta con una gran capilaridad. No sólo tenemos la voluntad y el agrado de hacerlo sino que creemos necesario recostarse sobre los Intendentes para trabajar de manera simbiótica con ellos. La iluminación, los accesos, el mantenimiento es fundamental, las rutas son las puertas de entrada y el primer contacto con el Municipio.
El esfuerzo es recíproco y articulado con las comunas, realizamos convenios con los distritos porque es justo retribuirles económicamente el desempeño de sus bomberos y ambulancias.
Resulta llamativo en notas hechas por este medio a los trabajadores de peajes como tienen ´puesta la camiseta´ de la representación estatal en las rutas, ¿Qué significa eso para ustedes?
Nombrando a Sergio Sánchez y Facundo Moyano de SUTPA, hago extensivo el agradecimiento a todos los dirigentes sindicales porque convivimos con varias entidades gremiales de distintas provincias, y es notorio el desempeño que hacen para que esta empresa estatal crezca. Con respecto a ello, tenemos dos grandes desafíos: uno es interno donde no esperamos que el trabajador se ponga la camiseta puramente por iniciativa propia sino que estamos a la par suya luchando por defender la actividad. La segunda tiene que ver con lo externo, porque estoy convencido que esta es la forma de trabajar pero hay que derribar ciertos prejuicios en la mirada de muchos sobre las empresas estatales. Entre todos tenemos una gran oportunidad y mucha confianza para lo que viene.