Indumentaria y calzado fue el rubro con el mayor aumento de precios en un año, mientras que latas de tomate y varios cortes de carne fueron algunos de los productos que subieron por debajo de la inflación, según un informe del Centro de Estudios para la Recuperación Argentina de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
El rubro con el mayor aumento fue indumentaria y calzado, que creció 122,4% en promedio en los últimos doce meses; en cambio, el ítem con menor aumento fue comunicaciones, con un avance de 65,3% respecto a noviembre de 2021.
Por otra parte, el sub-rubro con mayor incremento fue verduras, que subió 152% respecto a 2021, mientras que transporte público fue el que menos aumento registró en doce meses (53,3%).
Esta divergencia en el ritmo de los precios «dificulta la desinflación y supone un mayor grado de presión, especialmente a los productos regulados que ostentan un nivel de atraso superior; así, un eventual ajuste de los rubros regulados podría alimentar nuevamente la dinámica inflacionaria», sostiene el estudio.
Por productos, el mayor aumento fue en la cebolla, que creció 466,7% anual; seguido por la batata (350,8%), la papa (270,1%), y el azúcar (221%).
También se observaron aumentos altos, superiores a 100% anual, en leche, aceite, carne, harinas, productos de tocador, artículos de limpieza, café y bebidas alcohólicas.
Los incrementos más bajos se dieron en el tomate en conserva (47,2%), carne picada (46,9%), arroz blanco (51,4%) y tomate redondo (54,8%).
Los cortes de carne aumentaron casi 40 puntos menos que el nivel general de precios: el asado subió 54,2%, la paleta 56,8%, la colita de cuadril, 57,5%; y la nalga, 57,1%.
Los servicios crecieron menos que los bienes (84,3% contra 95,5% anual), en forma heterogénea: el servicio con el mayor aumento fue restaurantes y comidas fuera del hogar (93,8% anual), mientras que los menores aumentos se dieron en el transporte público, seguido por los servicios recreativos y culturales (59,4% anual).
En un nivel intermedio se ubicaron las prepagas (87,8% anual) y los alquileres (65,5% anual), además de teléfonos e internet (60,2% anual).
Todos los productos que forman parte de la canasta básica alimentaria presentaron aumentos fuertes interanuales en noviembre, como la cebolla, el azúcar, los huevos (155%), los fideos (140%), la harina (137%), el café (135%), la manzana y la banana (133% ambas), el zapallo (128%), y el pan de mesa (112%).
En cambio, se dieron aumentos moderados en tomate en conserva, carne, arroz (51.4%), arvejas (67.6%), naranja (68.3%) y yerba mate (70.5%).
El resto de los productos, incluyendo lácteos (leche, dulce de leche, manteca, yogur), las gaseosas, las bebidas alcohólicas, las carnes.
En síntesis, se constata un mayor encarecimiento relativo de bienes que constituyen primera necesidad, lo que se vio reflejó en el elevado aumento del costo de vida.
Con una inflación en alimentos del orden de 94% anual, el impacto en la porción más vulnerable de la sociedad se torna sensible.