El Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Gimnasios (SITRAGIM), Germán Borrego, habló de la actualidad del sector en medio de las aperturas. Además, el titular de la Asociación de Comerciantes de Avenida Nazca dio su punto de vista acerca del desarrollo productivo y la razón por la que las PyMEs deben ser protagonistas en la Ciudad.
¿Cómo surgió la creación del gremio?
Los gimnasios nacen como industria a fines de los ´90. Hasta ese momento los trabajadores armaban un localcito, y a partir de que llegan las cadenas comienza a desarrollarse la industria del fitness donde empieza a haber una estructura empresarial. Como era una actividad nueva, el primer gremio que llegaba sea Comercio o UTEDYC nucleaba a esos trabajadores, así fue como nacimos nosotros en el año 2012 como SITRAGIM enmarcados en lo que estipula la Ley 139, que define lo que es un gimnasio.
¿Se aprovecha el empleador ante el desconocimiento de las normativas?
La informalidad en los gimnasios es altísima, hay mucho monotributista, y después de dos años en donde los empresarios quedaron devastados por la pandemia no podemos hacer una gran presión sobre ese sector, pero si vemos una oportunidad en donde podemos poner el hombro y trabajar en conjunto con las Cámaras empresariales. Firmamos un Convenio Colectivo en noviembre y estamos esperando su homologación, es un consenso permanente para que todas las patas de la actividad cumplan en tiempo y forma que no empieza ni termina con un convenio, es mucho el estar presente.
¿Esa presencia también dio como resultado la formación de la Asociación de Comerciantes de Nazca?
Nació como una contención con la crisis del 2001, después con los cortes de luz, y las cuestiones que tienen que ver con legislaciones. Hoy es muy representativa en el sector y damos ayuda permanente a comerciantes, evitamos abusos de inspectores, impulsamos la emergencia PYME en la Ciudad en el 2018. El foco comercial más fuerte lo tenemos desde Rivadavia hasta Jonte, con mayor intensidad en Nazca y Avellaneda. Creemos que existen entre 7 mil y 10 mil trabajadores en la zona, un 90 por ciento dentro del Sindicato de Empleados de Comercio. La Asociación no busca darle representatividad a ellos sino a los negocios en los que se desarrollan. Además, trabajamos dentro de la agrupación Nueva FECOBA, donde somos alrededor de 20 centros comerciales.
¿Por qué existe la necesidad de acceder a la función pública?
Nosotros vemos que sólo llegamos a la mesa de entrada para que nos sellen los pedidos que llevamos, y como representantes creo que llegó el momento en el que ocupemos un lugar en la gestión, del otro lado del mostrador. En las listas están faltando dirigentes gremiales, tanto de trabajadores como empresariales.
¿Cuál es la principal modificación que espera el mundo PyME tras esta elección?
Tener un horizonte y modelo de país en lo económico. Un modelo productivo claro y en relación a ello acomodar las cuentas públicas, es decir, no se puede achicar lo que ya se achicó. El problema no es un Estado grande sino una actividad privada pequeña. Crear un modelo de inclusión laboral en los jóvenes, o ampliar la formalidad, sería un ejemplo de ello.