Un gremio docente presentó durante la pandemia siete protocolos para volver a las aulas, y todos fueron rechazados. El Sindicato de Educadores Argentinos (SEDUCA) tiene una marcada diferencia con el resto de las entidades sindicales del rubro y su secretario general, Facundo Lancioni Kaprow, dió detalles de eso en esta nota con Comunas.
¿Cuál es el motivo por el que las paritarias se discuten a principio de año?
Las paritarias por lo general se discuten en febrero, nosotros planteamos hace años adelantarlas a noviembre-diciembre para que no estemos en el inicio de clases discutiendo un número, lo que implica que los docentes empecemos a trabajar sin saber cuánto vamos a ganar. Nosotros insistimos en que los chicos y los docentes vayan a las escuelas y que no se los tome de rehenes haciendo medidas de fuerza en los colegios. En estos últimos 30 años bastante se destruyó la educación con medidas extorsivas.
Teniendo en cuenta esa cantidad de años, vos te formaste en una educación en decadencia. ¿Qué querés aportar para cambiarla?
Desde el retorno a la democracia tuvimos 1092 paros docentes. No sólo no cambió nada sino que cada vez estamos peor, mi motivación principal es terminar con eso. Proponemos que se cumpla el calendario académico, sumado a terminar con los bloqueos sindicales. Si un docente se quiere sumar a la medida de fuerza está en su derecho, pero ocurre que los que sí quieren ir a trabajar no lo pueden hacer, se le cercena el desarrollo de su actividad.
¿Cuál es el porcentaje de docentes porteños está sindicalizado?
En la Ciudad tenemos a un 25% de docentes afiliados a algún sindicato. Estos últimos tres años, en SEDUCA recibimos mucho apoyo de los padres y del 75% no afiliados que muchas veces no son escuchados por un Estado ausente.
¿Qué mirada tenés de los pocos afiliados para la actividad repartidos en tantos gremios?
Somos 17 sindicatos de los cuales algunos tenemos inscripción gremial y sede. El índice bajo lo relaciono con que la mayoría de los docentes nunca se identificaron con ese modelo gremial, nosotros representamos su voz y nos lo hacen saber. Pensá que cuando hay un paro dicen: “alto nivel de acatamiento”, pero en los números ves que uno de cada cuatro está afiliados. Está claro que esas medidas son extorsivas, de unos pocos hacía todo un sistema educativo. Estamos trabajando en aceitar un canal de denuncia donde el Estado se deba hacer cargo de sancionar o tomar medidas concretas para dejar pasar a los docentes que quieran trabajar. El paro es ir a la escuela y no firmar, pero se puede hacer de forma activa donde el chico juegue a la pelota, aprenda ajedrez, hable de la ESI, muchas cosas en lugar de no dejar entrar.
¿Cuál es tu opinión de la CGT y el sindicalismo?
La decadencia de los sindicatos proviene de la izquierda, no de la CGT. Mi mirada, sin embargo, es crítica a su conducción porque pienso en una manera distinta de abordar y contener a los afiliados en el marco de pobreza y desocupación que atraviesa el país. Los sindicatos debemos hacernos cargo del trabajador que perdió su puesto de trabajo y que no sea solamente un número.
¿En dónde se alinea SEDUCA?
Estamos armando una pata sindical moderna que realiza acciones concretas para el trabajador y el desempleado. Nos reunimos con Dante Camaño de UTHGRA capital, compartimos los valores y que sin empresa no hay trabajadores. Quejarse de los planes es asumir que no se los evitó antes. Tenemos que cambiar la Ley de Asociaciones Sindicales para transparentar el sindicalismo.