SI HAY UNA NECESIDAD FALTAN DERECHOS

La principal diferencia entre la izquierda y el peronismo es que el movimiento más grande de occidente se basa en el principio del deseo realizado.

Se deja la bandera utópica del trabajador tomando los medios de producción a fuerza de sangre, sudor y lágrimas mientras se muere de hambre, por la de un obrero disfrutando a fuerza de asado, vacaciones pagas, casa propia, e hijos universitarios por la gratuidad de aranceles.

Desde esa realización hasta este momento la realidad ha cambiado. En buena parte por errores propios de gobiernos peronistas y en gran medida por los sistémicos gobiernos que no permiten su desarrollo cualquiera sea su matriz (queda pequeño el ejemplo de las dictaduras cuando basta con el prestamista González Fraga, quien en Gobierno de Macri dijo “le hicieron creer a un empleado medio que podía viajar al exterior”).

El gasoducto Néstor Kirchner es, quizá, una de las obras más ambiciosas de este Gobierno. Propone aumentar la producción de Vaca Muerta. Mediante esta obra se generarían 6.000 puestos de trabajo, un ahorro de 4.000 millones de dólares, la suficiencia en el suministro de gas natural en Argentina, y la exportación de nuestro servicio al mundo.

Sin embargo, renunció Antonio Pronsato encargado de la realización de la obra, por demoras en las adjudicaciones.

Lo que a priori pareciera congelar su realización probablemente no vaya a ser así porque detrás del gasoducto Néstor Kirchner están ansiosas por explotarlo las empresas Techint y Pampa Energía.

El negocio es tan grande que estas firmas van a empujar para que se termine y probablemente eso vaya a suceder, pero ¿Qué ocurre cuando es el privado el que empuja ante el letargo estatal?

Es un caldo de cultivo de Mileis. El Gobierno no tiene nada para regalar, y debería asegurarse el pleno control del gasoducto, de no ser posible es hora de buscar otro trabajo.

La disociación entre la piedra fundacional que distinguia al deseo realizado del peronismo con el lánguido deseo utópico del actual Gobierno no hace más que socavar al primero. Ante el anuncio de una ampliación de la Corte (deseo difícil de concretar) aparece Rosenkratz diciendo “No puede haber un derecho detrás de cada necesidad”, contradiciendo la frase de Evita.

La Corte Suprema de Justicia de la Nación tomará una agenda porteña y fallará acerca de la coparticipación que debe recibir la Ciudad, lo que se suma a varias sentencias sobre la apertura de colegios porteños, o de regulaciones en la cuarentena tomadas por Horacio Rodríguez Larreta. 

Esto lo ven los Gobernadores, quienes obedecen a su juego territorial y se plantean si será gratuito que la justicia banque la campaña electoral del alcalde capitalino. Más claro, se preguntan “Si a Larreta le das eso, a nosotros en las provincias… ¿Qué?”.

Hasta el momento mutis por el foro, y excepto los ejecutivos de Córdoba, Corrientes, Jujuy, Santa Fe, Mendoza y CABA, todas las provincias tuvieron su representación en un encuentro donde el Presidente les pidió el apoyo de sus legisladores para impulsar vía Congreso la ampliación de los 4 Fantásticos del máximo tribunal.

Los gobernadores también juegan: más dinero para CABA es menos para ellos.

La suerte está echada. Gira en el aire y queremos ver si cae del lado de la cara o de la ceca. Sin embargo, no somos los dueños de esa moneda.