La sesión especial convocada para hoy en la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires por la oposición porteña a fin de eliminar el impuesto a los consumos realizados con tarjetas de crédito de bancos de la ciudad de Buenos Aires fracasó debido a la ausencia de casi todos los bloques oficialistas que integran la coalición Juntos por el Cambio (JxC).
En el recinto de la Legislatura estaban presentes los bloques opositores del Frente de Todos (FdT), La Libertad Avanza (LLA), el Frente de Izquierda y Consenso Federal, y también Republicanos Unidos (RU), que integra la coalición JxC.
Estos bloques suman 30 bancas, de un total de 60, y para alcanzar el quórum y comenzar el debate debe haber al menos 31 legisladores en el recinto.
Los bloques del oficialismo porteño, a excepción de RU, no bajaron al recinto y, de esta manera, por un solo diputado se terminó cayendo la sesión que había sido convocada por la oposición.
«El jefe de Gobierno (Horacio Rodríguez Larreta), en su campaña presidencial, dice que quiere gobernar con el 70 por ciento. Hoy, el 50 por ciento de esta Legislatura le dijo que hay que derogar este impuesto. Tiene que replantear los números y, además, está faltando al diálogo», dijo el legislador Juan Manuel Valdés (FdT).
Luego, respecto a la presencia de Republicanos Unidos en el recinto, afirmó que «cada vez hay más grietas dentro del oficialismo» porteño.
Valdés se refirió también al presupuesto de la Ciudad de Buenos Aires, que la Legislatura local votará en las próximas semanas.
«Para el 2023 se está por votar un Presupuesto de dos billones de pesos, o 14 mil millones de dólares, como se quiera ver. En publicidad oficial (el Gobierno porteño) gastó 21 millones de pesos por día. Hay recursos; lo que falta es voluntad política», afirmó.
Desde La Libertad Avanza, la legisladora Rebeca Fleitas dijo que lo ocurrido fue «lamentable ya que, con la crisis económica que vive la Argentina, justamente JxC, que hace promesas en campaña de bajar impuestos, cuando tiene la oportunidad de hacerlo, decide no dar quórum por pensar que es una jugada del kirchnerismo».
En este sentido, agregó que el espacio político que ella integra fue el primero en proponer eliminar el tributo, al presentar un proyecto en febrero de este año.
El impuesto que hoy se intentó eliminar es del 1,2% y se cobra sobre los consumos realizados en cualquier lugar con tarjetas de crédito emitidas por bancos de la ciudad de Buenos Aires.
El tributo comenzó a cobrarse en enero de 2021, y el jefe de Gobierno argumentó que se debió a una quita de coparticipación por parte del Gobierno nacional.
«Los ciudadanos no tienen que ser los responsables de asumir ese costo, la política que tendría que haber implementado era bajar el gasto. La ciudad tiene un exceso de gasto, y sabemos que muchos de esos recursos se destinan a la campaña presidencial de Larreta», indicó Fleitas al respecto.
Por su parte, el legislador del Partido Obrero en el Frente de Izquierda Gabriel Solano definió el impuesto como «regresivo», ya que es «igual para un trabajador que gana dos mangos y usa la tarjeta de crédito para comprar alimentos, como para Paolo Rocca de Techint».
Además, aclaró que «lo pagan tanto los que viven en la ciudad como aquellos que trabajan en el distrito, pero viven en provincia de Buenos Aires y tienen tarjetas emitidas por bancos porteños».
Luego, consideró que, si al Estado de la ciudad de Buenos Aires le «hace falta más plata, hay que sacarla de otro lado».
«Nosotros presentamos un proyecto para aumentarlos Ingresos Brutos de los bancos. Casi el 80 por ciento del sistema financiero tiene casa matriz en la ciudad de Buenos Aires y el Estado porteño recauda por las ganancias que estos bancos obtienen en todo el país», añadió Solano.
Desde JxC, en tanto, afirmaron en un comunicado que «quitar hoy el impuesto a los sellos en las tarjetas de crédito sería una enorme irresponsabilidad», y agregaron que el tributo «no existiría» de no haber sido por la quita intempestiva e inconstitucional de coparticipación por parte del Gobierno nacional en plena pandemia».
Además, dijeron que ya asumieron el compromiso de eliminarlo «en cuanto se les devuelva a los porteños lo que les corresponde».
El comunicado fue firmado por los legisladores de los bloques Vamos Juntos, UCR-Evolución y Partido Socialista, es decir toda la coalición excepto Roberto García Moritán y Marina Kienast, de RU.
Finalmente, Kienast agregó que «a pesar de las diferencias», van a «trabajar transversalmente en todo lo que signifique aliviar el bolsillo de los ciudadanos». Siempre asegurándonos de hacerlo responsablemente y sin poner en jaque la gobernabilidad».