OGA -CULTURA Y TRANSFORMACIÓN-

Nacimos hace más de diez años, en el año 2010, a un convulsionado mundo que iniciaba su andadura por escabrosos e inciertos caminos; en una sociedad en descomposición que iba perdiendo los valores de convivencia y orden, aquellos que gestaron, en su origen, mujeres y hombres venidos de otras tierras, aportando lenguas y costumbres extrañas, muchas veces erradas, pero que fueron jalonando progreso a este país.

Nuestro nombre OGA, rescatado de un vocablo ancestral de una de las muchas estirpes que pueblan Nuestra América, significa en lengua guaraní hogar; ese lugar de pertenencia que nos resguarda del mundo exterior, y nos proporciona el recogimiento, la protección y la contención necesarias.

Sumido hoy en un caos de propuestas vacuas y antiéticas que solo consideran al sujeto como un mero productor-consumidor, individualista y egocéntrico; para el que la solidaridad se ha convertido en entelequia retórica, y el respeto que no supera la pobre y mediocre definición del diccionario, inaplicable en la práctica cotidiana, es un reto y una obligación corregir el rumbo; y a eso queremos contribuir.

Muy atrás, perdidas en las esquinas sórdidas de la historia, quedaron enterradas para siempre nuestras culturas ancestrales, menospreciadas y humilladas por la soberbia eurocéntrica; o arrinconadas como adornos primitivos en desuso, solo tenidos en cuenta en forma de anecdotario referido a un pasado irremediablemente aplastado por la “civilización”. Como si este modelo mercantilista de consumo desmedido, fuera la única alternativa de la “barbarie antropocéntrica” que reduce y somete la vida del planeta a los caprichos y mezquindades humanas.

Sectas iluminadas fundamentalistas dominantes, constituidas como soporte de regímenes pseudo democráticos; instituciones corruptas e ineficaces imponiendo normativas y condenas punitorias desde la indolencia más abyecta, mientras impúdicamente manifiestan su total desprecio por la dignidad, la inteligencia, y el dolor. Individuos cuya condición humana sólo se limita a la ambición de un poder omnímodo e insaciable que no respeta la dignidad, ni siquiera la vida.

En este cataclismo antediluviano, que retrotrae a Sodoma y Gomorra, la supervivencia sólo parece imponerse resignificando el conjunto de los errores cometidos, y atreviéndonos a refundar esta civilización; de lo contrario el final puede ser similar al que nos relata la historia bíblica.

Historia

Los avances de la medicina, y de las ciencias en general, nos han aportado un indudable bienestar e incuestionable longevidad cuantitativa. Pero muchas veces nos ha enceguecido haciéndonos perder perspectivas integrales, en pos de vendernos pececitos de colores y cantos de sirena en espejismos de felicidad y plenitud que no se corresponden con la inestable e incierta existencia humana.

Así la desigualdad, la inequidad, el enloquecimiento ambicioso por el poder, y un individualismo pocas veces visto, han construido realidades ficcionales y dramáticas que llevan, a quienes las viven desde la alucinación fantasmática y la locura existencial, a la vida miserable e infrahumana por la que mueren en la más absoluta indigencia.

Y lamentablemente para su éxito y dominio, han descalificado y sometido a la persecución y el escarnio a escuelas de pensamiento y terapéuticas con siglos de sabiduría y eficacia, con las que es perfectamente compatible convivir y que continúan demostrando su beneficio.

Charlatanes, brujos y estafadores los hay en todas y cada una de las disciplinas que hacen al quehacer humano; parece pertenecer a la naturaleza del ser esta conducta, y más que leyes e instituciones que las repriman y controlen, es la educación, el conocimiento y los valores instituidos por el conjunto de la sociedad en el ensayo y error de su existencia, la única garantía de que prime la honestidad, el bien sentir, el bien hacer y el bien pensar, en esta comunidad de seres desvalidos y vulnerables que somos. Como lo está demostrando esta crisis sanitaria que nos asola, y de la que nadie nos va a “salvar”, sino nosotros mismos.

Intentamos incorporar todas aquellas propuestas de mejoramiento de la calidad de vida, y el buen morir y la dignidad de ese momento, en este respetuoso espacio terapéutico de trabajo y desarrollo personal, al que están invitados.

Espacios de servicio y asistencia

Tratamientos del Dolor

Siendo un reflejo necesario y vital, que nos defiende y avisa de disfunciones de riesgo para la existencia, puede, en determinadas circunstancias, constituirse en el peor obstáculo para el confort y la calidad de vida.

Regula con precisión la relación con el medio en el que nos desenvolvemos, y mide los límites que debemos respetar para una existencia armónica; pero, como apuntábamos, puede reducir la vida a un infierno de padecimientos insoportables cuando se constituye, el mismo, en el acicate que, muchas veces nos lleva a desear el mismísimo final de la vida.

Poco llegan a importar las teorías científicas que desde la neurofisiología nos permitan comprender su origen; a la nada pueden quedar reducidos los recursos farmacéuticos que fracasan una y otra vez delante de la compleja dimensión que lo compone desde sus manifestaciones psíquicas, biológicas, sociales, y espirituales, el dolor ha adquirido categoría propia y abandonado su papel de protector de la integralidad convirtiéndose en un flagelo del existir.

El abordaje transdisciplinario, entonces, se presenta, en los casos más graves, como la única alternativa con la que contar para sólo hacer algo más soportable el desenlace que interrumpa la experiencia vital que protagonizamos.

Pero para tal postura de ayuda hace falta trascender los conocimientos académicos adquiridos, y abrevar en toda la sabiduría que la humanidad ha capitalizado a lo largo de su historia.

Tenemos que entender al dolor. Descubrir su lenguaje hermético, encerrado en el síntoma, y traducirlo para, además de ser comprendido, también ser desgastado en las palabras. Entonces todo el arsenal medicamentoso, biomédico tecnológico a través de los aportes de la física, junto a las diversas técnicas meditativas, de control mental a partir de la relajación, y con el inestimable aporte de las escuelas antiguas de medicina, nos darán la medida justa del tratamiento deseado.

Acompañamiento terapéutico y asistencia profesional

En momentos claves de nuestra existencia, como el nacimiento y la muerte, de la mano del pensamiento que creó el movimiento de las Doulas (mujeres acompañantes), pretendemos estar presentes ofreciendo, con el debido apoyo profesional, la ayuda necesaria para sobrellevar de la mejor manera y con la mayor dignidad posible, esas circunstancias excepcionales a la vida humana.

Asimismo, y en cualquier otra circunstancia de crisis y desorientación existencial, estaremos en disponibilidad de acompañar las transformaciones necesarias para recuperar el equilibrio y la armonía deseadas.

Para ello la institución ofrece la formación necesaria para tal función. En las actuales circunstancias, limitada a un número máximo de cinco participantes y con todas las medidas de aislamiento indispensables, los programas están a disposición de los interesados en la sede, y próximamente en la página Facebook.

Actividades culturales para el crecimiento

A través de la meditación, encontrar el momento de detener las autoexigencias y recobrar, compensar y nivelar las presiones que nos conducen a estados de enfermedad y malvivir.

En la actualidad los encuentros presenciales se realizan los lunes a las 16 horas; constituidos por un máximo de seis personas, en un espacio que admite la distancia social de más de 2 metros entre ellas, con ventilación cruzada y las demás medidas pertinentes.

Mayor información sobre esta disciplina la podrán encontrar en la página de Facebook.

Nuestras conferencias y conversatorios(circunstancialmente virtuales), apuntan a ampliar los conocimientos que, como herramientas de comprensión y cambio, nos doten de mayores instrumentos para soportar la realidad y alcanzar los objetivos ansiados.

Estamos pensando y diseñando otras ocupaciones, por lo que estaríamos encantados de recibir tus sugerencias y propuestas. Visítanos y comunícate a través de nuestra página Facebook Oga cultura y transformación, o nuestro correo ogacultura@outlook.com 

 

Dr. Carlos Nieto – Director- 

Médico anestesiólogo- especialista en tratamiento del dolor- Psicosomatólogo