¿No la ven?*

“Se ve que algunos no entienden lo que quiere el 56 por ciento de la gente”, se jactan algunos.

Los que trabajan en el gobierno para hacer sus travesuras, y los libertontos sólo para no reconocer que ese apodo les queda pintado. Si alguien te dice que está haciendo las cosas por las que lo votó miente, o tiene una disociación importante entre los que lo beneficia y lo perjudica. Le aumentó el transporte público y la nafta, los productos en las góndolas, la comida, la ropa, etc. Ni hablar si tiene un familiar jubilado, o con alguna discapacidad, algún estudiante de universidad pública, inclusive un ahorro en dólares, lo perjudicó en todos los casos. 

Por eso parece más interesante seguir con el primer caso mencionado: quienes trabajan en el Gobierno. La idea de haber ganado por el 56 por ciento de los votos es una mentira por varios motivos, primero porque fue en un balotaje y ya parte con 50%, segundo porque son votos prestados: quienes lo coronan con la presidencia son los macristas. Tercero y fundamental en mayor medida quienes dicen ese número suelen ser diputados, cuando en octubre se definieron las bancas y no sólo que sacó menos de 30 puntos el actual oficialismo sino que salió segundo.

Por otro lado, si la tercera fuerza se hubiese volcado por Massa y no por Milei, y el entonces vencedor quisiera estatizar todo, como el ejemplo más grosero, los diputados libertarios debieran de oponerse. Para eso habrían sido votados. Por lo tanto, ¿Cuál es el problema que haya parlamentarios que se oponen al oficialismo? Así se opongan verdaderamente a un 56% de la sociedad.

Comienza a ser un gran relato del gobierno. Un relato político se trata de la invención de un estilo programático aplicable a varios países en épocas disímiles. El comunismo por ejemplo es un relato, el capitalismo salvaje es un relato. El peronismo no por ejemplo, si es una forma de entender la realidad argentina. No hay peronismo en otros países, si hay liberalismo, o PC.

Milei comenzó con el anarco capitalismo, que ni siquiera da para llamarlo relato porque por más que se inició en otra época y en otro país, la escuela Austríaca nunca se aplicó en ninguna nación.

Sin embargo, el gobierno libertario comienza a tener un relato porque se aleja de ese anarcocapitalista para ser una pata del neoliberalismo. Ajuste ortodoxo y mix de capitalismo salvaje y el de pillería, como el que practicó Macri entre el 2015 y el 2019, es decir, gobierno para sus amigos, evasión, etc.

No se parece al economista candidato, que en ese momento no se le caía de la boca la frase “bola de Leliqs”. Las Letras de Liquidez implementadas en el 2018, precisamente cuando Luis Caputo era Ministro de Economía de Macri, consistia en la colocación de un bono (una deuda) que tomaba el Central con los bancos. A cambio de ellos y a una tasa alta el central se hacía del dinero que retiraba de circulación. El problema desde su inicio fue que si bien retiraba dinero de circulación seguía imprimiendo para mantener el funcionamiento básico del desarrollo de la sociedad. Es decir, por más que hagas trizas el dinero si nominalmente emitís lo mismo la inflación no sólo sigue existiendo sino que crece porque encima el central se endeuda.

Desde que llegó Milei esto se terminó, o en realidad cambió de nombre, y la inflación continúa aún hachando todo gasto social posible. Está claro que la inflación no es un problema únicamente monetario. Y para peor mandó a un ejército de trolls diciendo que si “llegan a emitir van a ser billetes de $20.000 y se van a eliminar los de $20 y $50”.

No es que si rompen un billete y emiten otro eso no genera inflación, hay que ver el respaldo que tiene el valor nominal, si emiten uno de $20.000 tienen que romper su equivalente en valor nominal, es decir, 400 billetes de $50.

Esto que es una ensalada termina siendo más fácil porque tal como decía Scalabrini Ortiz,  “cuando usted no entiende una cosa, pregunte hasta que la entienda. Si no la entiende, es que están tratando de robarle”. Más fácil que la bola de leliqs, que la inflación adeuda y la “mar en coche” es pensar el motivo por el cual cada vez llegan menos billetes a quienes más lo necesitan.

Parafraseando la máxima libertaria, ¿No la ven?

 

*Por Virgilio Camarones