ESA CELEBRACIÓN LLAMADA TEATRO*

“La esencia del arte dramático estriba en la

necesidad humana de metamorfosearse.

Las mascaradas populares, en sus orígenes son

testimonio de ese instinto y esa necesidad”

  1. Nietzsche

 

¿Que ilumina a un Proyecto sino es la pasión por realizarlo?

Ray Bradbury escribió “hay que inyectarse cada día de fantasía para no morir de realidad”.

La fantasía, esa capacidad del pensamiento humano que además de posibilitar que lo soñado se proyecte convirtiéndose en realidad, nos permite representarnos historias imaginarias logrando que la ficción las vuelva verosímil.

 

Cuando imaginé el Taller de Teatro, seguramente fantasee con que esa actividad, ese juego

representativo fuera para sus participantes un medio de expresión y comunicación y

especialmente un encuentro con lxs otrxs y con unx mismx.

 

En sus orígenes ancestrales el teatro fue celebración y lo sigue siendo en nuestros días.

No hay Educación Integral sin vivencias artísticas y si el Arte no ocupa un lugar en el proceso educativo. María E. Walsh concebía que en las escuelas la poesía fuera parte del recreo y de lo lúdico, creo que el teatro comparte este sitial de privilegio.

 

“El concepto de que todxs pueden crear es uno de los más claros aportes de nuestro tiempo a la Humanidad…porque el Arte es una forma activa de expresión”, sostuvo V.Lowenfeld, y es muy cierto.

Historiando el Proyecto revivo sentimientos, para entusiasmar hay que estar entusiasmada, y yo lo estaba. Tenía que diseñar algunas acciones previas de sensibilización y conocimiento mutuo, para despertar en otrxs, el deseo, y ser permeable a sus expectativas.

Y fue en el Jardín de Infantes Integral N° 1, Rita Latallada de Victoria, escuela pública del barrio de Floresta, donde era directora, cuando en el año 2001, dimos a luz el primer Taller de Teatro.

 

El Taller contemplaba que los talleristas y lxs niñxs fueran al mismo tiempo destinatarios y

protagonistas, unos actuando y otrxs como auditorio completando lo representado. El teatro es un espacio muy generoso, es un dar y un recibir. El teatro es un “estímulo visual” que ayuda a recrear mundos posibles e imaginarios, porque lo artístico no solo sucede arriba del

escenario, también se va dando en el espectador que expectante se siente conmovido

creándose un puente entre el actor y el, entre ficción y realidad, construyéndose así una

experiencia única.

 

Ese primer grupo los TEATREROS, participó de un Proyecto del Jardín de Infantes llamado

Respetable Público, que surgió cuando entendiendo que el Arte es un aspecto central en la

vida de los seres humanos, nos preguntamos qué lugar ocupaba en la educación de las

Infancias.

 

Los integrantes de ese primer Taller fueron docentes que voluntariamente se ofrecieron y

familiares del alumnado, muchos de ellos oriundos de Bolivia y de Perú, que como migrantes estaban huérfanos de vínculos. Tímidos en un principio, poco a poco se permitieron la participación a la que fueron convocados como a una fiesta para ofrecer a sus hijos e hijas.

 

He creído siempre que la palabra no se cede ni se da, se toma, pero hubo que habilitar la

confianza y la amorosidad para que la tomaran, y vaya si lo hicieron enriqueciendo guiones, y comprendieron que la caracterización para interpretar un personaje no era disfrazarse, sino que la vestimenta, el atuendo posibilitaba la personificación y había que metamorfosearse para ser otro, otra, porque actuar es un proceso de adentro hacia afuera. Trabajadores, varixs de ellxs en talleres de costura, aportaron mucho para la escenografía y el vestuario.

 

Recuerdo esos años de creatividad colectiva y encuentros fuera del horario escolar dedicados a los ensayos, a esa altura del proyecto, sus ganas alimentaban las mías. Pero los “elencos” cambiaban con el egreso de lxs alumnxs y nos readaptábamos con el grupo incorporando a lxs nuevxs.

En el año 2009 deje mi querido Jardín para desempeñarme como supervisora pedagógica de los distritos escolares 8 y 11, y en el 2014 lo hice en el distrito escolar 12, y volví a impulsar el Taller de Teatro, invitando en este caso a los miembros de los equipos directivos a sumarse e involucrarse en este acto creativo y lúdico que es el teatro, muchas descubrieron que hacía tiempo no disfrutaban jugando. Y fue el Proyecto TEATRARTE y surgieron quienes cantaban muy bien y profesoras de música, una vez conocido el proyecto se sumaron instrumentando en vivo, esto dio más vivacidad y lucimiento al espectáculo y facilitó que no tuviéramos que grabar más las músicas y las canciones, que tratándose de obras para niñxs son fundamentales.

 

Nos construimos como un grupo autogestivo, colaborativo, que crecía en el tiempo, y de

actuar para los doscientos cuarenta niños del Jardín 1, el “respetable público” se convirtió en una platea de más de cinco mil alumnos y alumnas de todas las Instituciones de los distritos escolares mencionados.

 

Se hizo necesario entonces establecer una red de contactos que nos facilitaran los espacios

adecuados para las representaciones. En esos diálogos con instituciones barriales nos

enriquecimos mutuamente, y dijimos arriba el telón en Centros Culturales: Adán Buenosayres, Marco del Pont, Chacra de los Remedios, en los clubes Italiano y Portugués, en el Auditorio de la UOM (Unión Obrera Metalúrgica) sede Caballito y en varios salones de actos de las escuelas.

 

Fue una experiencia memorable a la que todas le dimos mucho tiempo personal porque

ensayábamos fuera del horario laboral, y muy gratificante hacerlo, porque posibilitó que

muchxs niñxs que no tenían la posibilidad de ver espectáculos teatrales lo hicieran. En cada

función intentamos despertar su asombro, su curiosidad, sus emociones…eran tan

espontáneas sus risas, su enojo con los personajes malos, y también disfrutamos con sus

preguntas y sus saludos cariñosos al término de cada función, al salir a despedirlos.

¡Qué entramado de lazos y hebras multicolores conlleva tejer un proyecto colectivo!

 

Y…en el 2016 llegó la jubilación a casi todo el elenco, incluida quien cuenta esta historia. Un jubileo que puso fin a una etapa de nuestra vida como docentes, pero no al teatro, barrilete que volvimos a remontar con nuevos vientos pero el mismo fervor. Y nos reinventamos como JUBILHADAS, nuevo nombre y nuevos escenarios nos esperaban: Hogares de niños y niñas,

Merenderos y también escuelas.

No hice mención para no extender demasiado este relato, a las Técnicas de Relajación,

Respiración, Concentración, desplazamientos, vocalizaciones, improvisaciones y juegos

teatrales implementados en los Talleres de Teatro, pero fueron esos encuentros preparatorios, re-creo de la fantasía los que hicieron posible las actuaciones.

 

En estos últimos años JUBILHADAS incursiono en el Teatro Negro, combinando también el

teatro de personajes con títeres de guante y marotes, la aventura creativa es un gran desafío a cualquier edad.

 

Siempre supe la diferencia entre dirigir, conducir y coordinar y opte por ser una coordinadora, o sea un ser con otrxs y gestar colectivamente.

Este Proyecto/Taller fue así diseñado, cada una de nosotras no solo es parte del grupo sino que toma parte y en conjunto decidimos desde la elección de la obra, hasta el vestuario, la

escenografía y música. En casa mate va, mate viene, intercambiamos ideas y cocinamos un

producto teatral de calidad para disfrute de la niñez y por el respeto que ese público merece.

 

Una vez seleccionada la obra, si son cuentos, adapto el mismo para versión teatral, escribiendo los guiones y distribuidos los personajes, cada una de nosotras con el libreto, se adentra en la psicología del personaje que desarrollara caracterizándose como tal.

 

Durante los ensayos es fundamental el respeto: por la letra aprendida, por la actuación de la

compañera y de los señalamientos o indicaciones que yo pueda hacerles en las diferentes

escenas.

 

Los espectáculos que ofrecemos nunca fueron arancelados, la gratuidad y la gratitud son dos valores un tanto olvidados en la sociedad. Inmensa gratitud siento hacia quienes me han permitido a lo largo de los años seguir soñando y fantaseando que un mundo mejor es posible a través del arte, y ellxs como yo, no se han resignado y seguimos descubriendo la magia escondida en la vida cotidiana y que se hace visible en ese ritual que llamamos TEATRO.

 

*Por María Susana Martino, vecina docente y Licenciada en Ciencias de la Educación.