EL COLECTIVO “TANGO POR LA IDENTIDAD” EN LA LEGISLATURA

El Cuerpo Legislativo destacó las actividades desarrolladas por la agrupación, a través de un proyecto presentado por el diputado, Juan Pablo O’Dezaille. Partició la escritora y poeta nacida en Versalles, Marta Pizzo.

Los legisladores de la Ciudad declararon de Interés Cultural y para los Derechos Humanos a las actividades desarrolladas por el colectivo “Tango por la Identidad”. El acto, que se llevó a cabo en el Salón Dorado, contó con la presencia del diputado y autor del proyecto, Juan Pablo O’Dezaille; la legisladora, Victoria Montenegro; el Gestor Cultural y Artístico de Tango por la Identidad, Jorge Firpo; el integrante de la Comisión de Trabajo por nuestra Identidad, Silvina Atencio; y la poeta y escritora, Marta Pizzo.

Luego de dar la bienvenida, O’Dezaille destacó: “El tango es parte de nuestra identidad, de los argentinos, de los porteños, y de la Argentina en el mundo”. Y sumó: “Que haya Tango por la Identidad es el otro gran logro y puestos en perspectiva de esperanza, de vida, de memoria, verdad y justicia”.

Finalmente Firpo remarcó que Tango por la Identidad nació de la fuerte convicción de que “el tango es un instrumento muy valioso” para la transformación social, política y personal. También que en todos sus lenguajes deben comprometerse y trabajar con el objetivo principal de las Abuelas de Plaza de Mayo. Y concluyó: “Somos activistas culturales y también militantes por los derechos humanos”.

Tango por la Identidad es una iniciativa sociocultural de músicos, cantantes, bailarines, compositores, coreógrafos, técnicos y productores que se inscribe dentro del marco del género tanguero. Como expresión viva del arte urbano de esta ciudad, y que tiene como objetivo concientizar sobre la importancia de la identidad y el derecho a conocerla.

En este sentido, el colectivo nace por la profunda necesidad de articular legítimos mecanismos de defensa contra la brutalidad y el horror que significan el delito de apropiación de bebés y niños. Y la sustitución de sus identidades de un modo organizado y sistemático, por parte de la última dictadura cívico-militar argentina.

El proyecto fue creado por artistas, con el fin de apoyar la labor de la organización Abuelas de Plaza de Mayo. Quienes desde hace más de tres décadas siguen el rastro de cuatrocientos jóvenes que aún tienen su identidad cambiada, recuperando hasta hoy a 132 nietos y quienes restauraron su verdadera identidad.