El necesario punto de equilibrio entre los tres poderes

El consejo de la Magistratura, órgano clave del poder judicial, está a punto de quedar paralizado. Esto es por una decisión del propio tribunal que fijó que este viernes formalmente deja de existir el Consejo de 13 integrantes y se ingresa en un terreno pantanoso, de incertidumbre en el que se vislumbra un conflicto institucional. Se trató en el Senado, pasó a diputados. Para Lisandro Bormioli, diputado nacional del Frente de Todos hay que luchar por el equilibrio de los tres poderes.

¿Qué sucede, no hay ninguna sesión convocada?

En principio, por ahora no hay ninguna sesión convocada en Diputados, hubo una Resolución, un recurso presentado por el diputado nacional Marcelo Casaretto, de nuestro bloque, donde le daba más tiempo a la Cámara legislativa para poder definir el Congreso. Intentamos y creemos que tiene que haber un balance equitativo de los tres poderes del Estado y en esto -subrayó el diputado-, me parece que tenemos que tratar de que un poder no se termine conformando como absoluto. Para eso existe el sistema republicano de tres poderes, y es indudable que -lo ha dicho el presidente cuando asumió y lo viene diciendo-, que hay que tratar de que la Justicia se haga.

Sabemos que venimos de vivir momentos muy oscuros, de persecución a dirigentes políticos, sociales, espionaje ilegal, montón de situaciones que fueron parte de armado de causas y nos parece que un órgano como el Consejo de la Magistratura tan importante para el sistema republicano y la democracia, tiene que expresar el contrapeso de los poderes, en el caso del judicial para que funcione como corresponde y que la justicia, que es un pedido de la ciudadanía funcione como tal, como debe ser -remarcó-, y no como nos tuvo acostumbrado un sector de la justicia en los últimos tiempos, funcional al Poder Ejecutivo esto está demostrado en muchas de las causas armadas por el macrismo.

Sobreseyeron a Cristina, a De Vido y a Barata en la causa de GNL que había sido una denuncia de ex legisladores como Patricia Bullrich. La justicia fue la misma que encarceló por ejemplo a Barata. ¿Qué está pasando con el control tanto judicial como de la Oficina anticorrupción, por qué cuando hacen las cosas mal, poco peso traen con sus fallos?

La ciudadanía generalmente, o una parte importante apunta muchas veces a la justicia cuando surgen casos de inseguridad, y después hay otros temas que no están tanto en la agenda de la ciudadanía, y uno puede entender que estos estén alejados de ellos, el problema es que después no podemos hacer un equilibrio de los tres poderes, después es la misma justicia que cuando hay medida de políticas públicas que benefician a las grandes mayorías, hay determinados jueces que terminan presentando determinados recursos -no soy abogado pero veo que ha funcionado así- y tienen a jueces que paran medidas del poder ejecutivo que podían haber beneficiado a la gente, eso ha pasado mucho durante el último gobierno de Cristina y también en el de Alberto hemos visto en algunos casos, cómo la justicia se mete en decisiones políticas del Poder Ejecutivo.

Es importante tener la visión de darle el significado que tiene poder construir un órgano que permita darle mas transparencia, ecuanimidad, y esté más al servicio de los intereses del país y la justicia argentina. Veremos en estos próximos días cómo avanza.

¿Qué podría suceder si no se llega al nombramiento de los integrantes y la Corte toma por asalto al órgano?

Habría un conflicto de poderes, espero no se llegue a eso y sería no respetar al poder legislativo, esperemos que prime el sentido común y el respeto a la independencia de los poderes del estado. A nosotros nos eligen cada 2 años, cada 4, tenemos que dar las caras, decir las propuesta y la gente es la que nos da o no la continuidad. Está bueno que el Consejo de la Magistratura que es del control de la justicia. Como contrapeso del poder judicial.

Un día después de que Cristina señaló que «poder no era solamente ostentar el bastón de mando», muchos diputados de la oposición, tildaron de «bochornoso espectáculo», que los diputados de la oposición han pedido disculpas públicas…

Muchas veces vemos algunos diputados de la oposición que tienen un problema sicológico con la vicepresidenta, lamentablemente no pueden debatir racionalmente las ideas, y se dirigen con maltrato y agresión a Cristina. Son los mismos diputados de siempre habituados a crear escenas en los medios de comunicación, como en el Congreso, que hablan muy poco de la democracia, el respeto a la institucionalidad. Terminan haciendo espectáculos con casi nada de argumentos sólidos cuando critican a la ex presidenta Cristina Fernández. Que si algo tiene es una capacidad oratoria, de análisis internacional y ejecución eficaz. Diría que es la única en la Argentina, siempre algunos dirigentes opositores la van a criticar, algunos con fundamentos muy pocos y cuando se agrede ya no es una argumento, sino un odio y un resentimiento basado en la irracionalidad y ahí es muy difícil contestarles por nuestra parte. Nosotros seguiremos por el camino de la solidez de los argumentos. Cristina es reconocida a nivel mundial, mientras otros no son reconocidos ni por su propio pueblo -comparó Bormioli a modo de cierre-.