ENCUENTRO
La noche virginal de nuestro encuentro
sabedora de mar y caracolas,
abrazados los cuerpos en la playa
envueltos por las olas.
La noche inaugural de nuestro abrazo,
sabedora de azahares, luna llena
fue un eclipse de amor
entre las olas.
Y esa noche supimos
conjurada la muerte solitaria,
Nos juramos que nunca más
habría adioses, testigos son las olas .
Amanecimos en el mar.
El sol que siempre está
nos alumbraba,
murmullo de canción traen las olas.
RENCUENTRO
Mis manos
prolongaciones de tu cuerpo
acarician tu cuerpo
prolongando mis manos.
Parece que de golpe
volvemos a encontrarnos
cómo en aquel
verano…
Parece que la vida
volviera a despertarnos
de un sueño individual
y volviera a juntarnos.
Los jóvenes aquellos,
los que fuimos,
se esconden del espejo
para no ver sus caras.
Nuestras canas indican
la batalla ganada,
Aunque ya no haya olas,
vos y yo en nuestra casa.
El universo afuera
seguirá su trayecto
de días y de noches, de soles
y de lunas trasnochadas
Pero hay dos personas
en su propio universo,
nosotros dos creando
y recreando por este amor inmenso .