“Donde hay una necesidad, encuentran un negocio”

Así definió Lisandro Teszkiewicz, auditor de la ciudad, el manejo del gobierno porteño bajo los mandatos del macrismo. El auditor detalló un informe de la Auditoría de la Ciudad de Buenos Aires, sobre la urbanización del barrio 31, y habló de la quita de talleres culturales en la Comuna 10.

En 2018 la Legislatura porteña sancionó una Ley que establecía en sus lineamientos, principios de Justicia ambiental, que tiene por objeto la reurbanización e integración de los barrios 31 y 31 bis. pedidos de hace mucho tiempo ¿Cuáles fueron los resultados del relevamiento en el barrio Padre Carlos Mujica?

La verdad es que lo que encontramos en la auditoría sobre el programa TR y sobre el manejo de la situación ambiental, de la urbanización del barrio Padre Carlos Mujica, es preocupante. Detectamos una serie importante de irregularidades, muchas de tipo administrativas, pero además con algunas decisiones políticas de fondo que nos preocupan. Desde un problema administrativo como es la trazabilidad de lo que se recolecta para el reciclado. En esto nosotros decimos que cuando uno recicla los residuos urbanos, aquello que se obtiene de residuo se limpia, se procesa y se comercializa.- sobre eso hay una trazabilidad, pero esto por problemas de irregularidades administrativas, no las tenemos. No sabemos cuánta basura se recolectó, cómo se procesó, cuánta se vendió, ni a qué precio.

Pero además de traer todos los problemas administrativos de no poder controlar la gestión, lo que está ocultando son decisiones políticas que toman en la gestión de la Ciudad, para que no puedan ser seguidas.

La principal que más criticamos, es que han licitado a dos empresas privadas para la comercialización de la basura para el tratamiento y el reciclado de estos residuos que las cooperativas recogen, entonces aquellos vecinos del barrio 31 organizados en cooperativas, se quedan con el eslabón más pequeño de la cadena, que es la recolección callejera y por los pasillos del propio barrio, de los residuos, pero lo que es el procesamiento para el reciclado y la venta, se licitan dos empresas privadas con fines de lucro, cuando en la CABA tenemos plantas propias del gobierno de procesamiento, pero además cooperativas de cartoneros y de recicladores urbanos que hacen ese mismo trabajo sin fines de lucro y con una visión social de reinserción laboral de un montón e compatriotas y vecinos de la ciudad.

Detrás de estos problemas administrativos que no nos permiten saber cuánta basura recolectaron y cuanta reciclaron, etc. Lo que están ocultando es una decisión política de donde hay una necesidad, como en este caso con la organización de la villa 31, también atender el problema medioambiental y reciclado, el gobierno del PRO lo encuentra es un negocio.

En ese momento estaba el gobierno de Larreta…

Si recuerdas, el proceso de reurbanización de las villas en general, pero de la Villa 31, hoy barrio padre Carlos Mujica, es quizás el más emblemático de la gestión macrista. Empezó con Mauricio Macri, oponiéndose de manera frontal a cualquier posibilidad de reurbanización, de asentamiento, regularización de tierras, él quería levantar a todos los habitantes y vender esa tierra a precio de mercado inmobiliario. Después siguió con un intento de urbanización forzada, vertical, decidida desde el Estado. Todos estos intentos tuvieron resistencia de los vecinos/as y legisladores, y terminó generando un proceso de urbanización con participación vecinal, y a partir de a allí, el gobierno de Larreta y ahora el del otro Macri (Jorge), lo que van haciendo es demorando, parcializando las cosas que debieran hacerse, retirando el espacio de gestión participativa con vecinos/as, demorando elecciones de delegados, y las cosas que van asumiendo. En su momento había una Subsecretaría, ahora hay una Unidad de Proyectos Especiales que se encarga de eso, con organismos que van asumiendo tareas y van parcializando todo.

Entonces nos dividen, por un lado las casas nuevas, y por otro lado la reparación de macizo de los barrios, por otro la cuestión ambiental, por otro la de integración económica. En cada área se van encontrando nichos de negocios para las constructoras o empresas de basura; no olvidemos que el macrismo viene de ser los dueños de Maldivas. Hicieron su fortuna con la basura de los porteños. Entonces construyendo negocios alrededor de cada una de las necesidades y llevan 16 años de gobierno y la reurbanización del barrio Carlos Mujica no avanza.

Hay mucha caja detrás del laburo que uno ve todas las noches de camiones que pasan para levantar los residuos. En las empresas hay un nicho de negocios. Y está bueno que la Auditoría intervenga. ¿Con esos informes qué hacen, qué camino siguen?

Como en todas las grandes ciudades del mundo, el tratamiento de los residuos sólidos urbanos, como le llaman técnicamente a la basura, en la CABA es el gasto más importante del gobierno de la Ciudad; es el contrato, la concesión más grande que tiene, y se la maneja de manera muy poco transparente por un pequeño cartel o club de cuatro empresas que administran todos los negocios y con muchos problemas. Todos los porteños vimos a lo largo de los primeros meses de este año como se llenó de olor la Ciudad, porque el gobierno de la CABA dejó de pagar ciertos adicionales que pagaba Larreta y que Macri quería renegociar.

La auditoría es un arma de la Constitución de la ciudad integrado de manera plural; yo soy de UxP, los integramos los distintos bloques parlamentarios, controlamos cómo gasta el Poder Ejecutivo el Gobierno de la CABA, y lo que hacemos es informarle al propio ejecutivo y a la Legislatura todos los problemas que encontramos. Antaño casi segundo gobierno de Macri, la auditoría teníamos la potestad de denunciar las irregularidades ante la Procuración de la Justicia. Ahora solo le informamos al propio ejecutivo y a la Legislatura, y son ellos mismos los que pueden tomar decisiones de qué hacer con nuestra información.

Por eso es tan importante que el periodismo tome nota de nuestros informes y los saque al aire, porque si la gente no se entera, no sirven para nada. 

Desde otro ángulo pregunto: ¿El ajuste a la cultura cómo lo viven ustedes?

Lo que hace a la cultura es realmente triste, la cultura de la Ciudad de Buenos Aires, es orgullo, somos la cuna del tango, la que tiene más teatros de toda Latinoamérica y somos también la ciudad que tiene mayor presupuesto por habitante de toda américa latina, casi similar al de la ciudad de Madrid, o Barcelona. Y lo que hace a la cultura la viene desfinanciando históricamente en los últimos años cada vez peor, y ahora con la excusa de la crisis económica y esto del “no hay plata”, que en la CABA es mentira, porque tenemos presupuesto multimillonario que hace unas semanas ampliaron con aumento del 251% de los impuestos de la Ciudad, con aumento del subte y de las patentes)- con este discurso de no hay dinero, le quitan recursos a Cultura.

Encontramos sinfín de irregularidades por ejemplo que no hay ningún criterio de cómo contratan a los talleristas, ni control de cuántos alumnos acuden, ni los que completan ciclo de tercero, no hay integración de las comunas. También este programa financia ferias, espectáculos, localizados en los centros de los barrios y lo que encontramos ahí es una subejecución, hacen menos de lo que debieran hacer. Para ellos la cultura es espectáculo, pero no producción barrial ni en territorios- señaló Lisandro.