Siempre lo supe
No había posibilidad, ni chance,
de que te enamoraras
pero igual yo te amé
con desmesura.
Unidos para nada
y sin embargo
no había dique que nos detuviera
convertidos en un río de amor
te di mi alma.
Y derramaste
sobre mi tierra fértil
tu viril savia,
en surcos que abriste
en madrugadas.
Y un día
te marchaste
sin despedida,
el viento del camino
te esperaba.
Y olvidaste
tu hijo en mis entrañas.
Como río que eras
corriste hacia la mar
sin importarte nada.
Lo supe desde siempre
no se detiene el jinete
mientras anda,
Si lo crees vencido
te equivocas
él no sabe
querer bien
Miente al amarte.
Él es un indomable potro
que cabalga.
Ya llega, ya se marcha.
y tuerces mi destino
endemoniado,
Ya no hay estrellas
que iluminan abrazos.
Sigo en la oscuridad
y es de mañana.
Pero él no está.
El mundo y yo somos dos desvalidos
buscando su mirada.
En unas pocas lunas
florecerá una aurora ,
se quebrará mi vientre
Y tendré entre mis brazos
a un niño todo mío.
No vuelvas
nunca más,
no vuelvas
No seré tu Penélope eterna
Ni tu amante perpetua.
Mi boca cantará solo para ese niño,
Será guacho de padre
ya no te necesito.
A vos no te conozco
te ha llevado el olvidó.
*Poesía de la vecina y prof. de Cs de la Educación, María Susana Martino.