Esta semana se conoció el Informe de Actividad del primer trimestre de este año referido a la Industria de la Madera y Mueble con estadísticas relevadas del INDEC y el EMAE. Fernando Couto, es el Director Ejecutivo de FAIMA (Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines), y en esta nota habla del sensible momento que vive el sector.
¿Cuál es el cuadro de situación de la Industria Maderera?
En la industria conviven tres grandes sectores: la primera transformación que son los aserraderos; los sectores de bienes finales como pueden ser los muebles; y la potencialidad que son las construcciones con madera. El aserradero con la devaluación de diciembre tuvo un “veranito” pero al atar el tipo de cambio y que los precios sigan creciendo, perdió competitividad y hoy tiene una caída. En el caso de muebles, con escaso financiamiento y perdida en el poder de salario real, tiene un desempeño muy malo. En cuanto a la construcción con madera vemos que a futuro se proyecta un tipo de casas eco amigables a nivel mundial, eso además de las múltiples ventajas que puede traer desde lo ambiental, o en su velocidad de terminación.
¿Qué trabajo realiza FAIMA?
Tratamos de promover el sector, a veces protegiéndonos de políticas nocivas, otras veces mirando reglamentos técnicos para asegurar la calidad del consumidor. Desde las normativas de la Unión Europea se habla de países “libres de deforestación», y en ese sentido teniendo tanto por hacer debemos encontrar aliados dentro del sector del agro y la ganadería.
¿Existe el peligro de la apertura de las importaciones?
Me preocupa, hay sectores como el de bienes finales que son muy sensibles a la importación. Cuidado con la administración de comercio exterior porque se pueden morir pymes que generan trabajo para mucha gente, por ejemplo, la empresa Valenziana en Uranga, Santa Fe emplea a 400 personas, u Orlandi Muebles en Elortondo que emplea a 300. La apertura indiscriminada de la importación hace que peligren empresas sumamente importantes para su comunidad.
¿Cómo pensas que será el futuro del sector?
Va a depender del mercado interno. Si la política va a ser sostener el tipo de cambio bajo para contener la inflación… no va a funcionar. Como sector debemos trabajar para que se pueda balancear nuestra industria doméstica y la internacional. Hoy vemos una dinámica de ajuste de la economía en general, el sector muebles cayó un 46 por ciento, siendo que la construcción que emplea más personas registra caídas del 30 por ciento. El empresariado hace un gran esfuerzo para continuar apostando creyendo que va a existir una recuperación, el problema es que la crisis es general en todos los sectores.