«Corazonada» por Alicia Martino*

De pronto,/

de tu testa frondosa /

en el súbito enroque de tu mano inquieta/

brota una justicia recién creada/

 para aliviar el clamor/

de la maldita guerra./

Lo comprendió imperioso/

el fervor de tu pueblo./

Sin palabras, sin árbitros,/

un solo corazón latiendo/

por mil bocas extasiadas:/

tu corazonada.

 

*La escritora que nos regaló este poema es una vecina profesora de Letras.