Conocer tus derechos sobre modalidades de cambios de productos, analizar los precios según los distintos medio de pago y verificar los topes de las promociones son algunas de las claves para comprar de forma conveniente y segura.
A pocos días de la celebración de las fiestas navideñas, Defensa al Consumidor del Gobierno porteño comparte una serie de recomendaciones a tener en cuenta de cara a la compra de regalos. Hacer valer el tiempo y el dinero de los consumidores resulta fundamental para poder disfrutar de los festejos y evitar complicaciones.
Descuentos y promociones, campañas publicitarias en los medios de comunicación y en las redes sociales y beneficios en el caso de operaciones realizadas con tarjetas bancarias forman parte del escenario comercial en estas fechas. Sin embargo, en más de una ocasión, las tentativas ofertas y las aparentes condiciones de compra no son lo que parecen.
“Los vecinos tienen derecho a realizar cambios dentro de los 30 días de realizada la compra o entrega del producto. En caso de existir diferencias a favor del consumidor, el comercio debe entregar un comprobante válido por 90 días con ese saldo, para que el consumidor lo use dentro del plazo establecido”, destacó Julia Domeniconi, secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal de la Ciudad. La funcionaria agregó que, ante cualquier duda, las personas pueden dirigirse a Defensa al Consumidor de la Ciudad para ser orientados por profesionales y, de ser necesario, realizar los reclamos correspondientes. “Los vecinos que detecten una falta a sus derechos pueden denunciar las irregularidades o solicitar una inspección al local infractor a través de buenosaires.gob.ar o la aplicación BA 147”, informó.
Como punto de partida, desde el organismo que defiende a los consumidores resaltaron la importancia de, una vez elegido el producto o servicio, chequear los precios. Los valores de los productos tienen que estar exhibidos en vidriera y en góndola sobre cada artículo o grupo de artículos. Los precios tienen que estar siempre a la vista en moneda de curso legal (pesos) y debe figurar el valor final que efectivamente el consumidor debe abonar.
Las diferencias de precios entre góndola y caja son uno de los principales motivos de denuncias de los vecinos ante Defensa al Consumidor de la Ciudad. Cuando esto ocurre, el vecino tiene que reclamarlo y el comercio debe respetar el precio más favorable para el consumidor.
“Antes de realizar cualquier compra es importante conocer las características de los productos a adquirir y los plazos de entrega, comparar precios y asegurarnos de contar con un comprobante luego de realizar el pago”, explicó Vilma Bouza Directora General de Defensa al Consumidor.
En cuanto a los medios de pago, los comercios no pueden establecer ningún tipo de diferencia al abonar en efectivo, con tarjeta de débito o de crédito en un solo pago. El precio debe ser exactamente el mismo, sin ningún tipo de recargo. Además, en caso de que el establecimiento pretenda cobrar un sobrecargo, es importante saber que el consumidor puede pedir una inspección comercial para que se constate la falta a través de la aplicación BA147 o la web de la Ciudad.
Siete consejos para hacer tus compras de forma conveniente y segura.
Los productos pueden cambiarse dentro de los 30 días posteriores a la compra. El comercio no puede imponer días u horarios especiales para realizar los cambios, según lo establece la Ley 3281 de la Ciudad, que indica que los consumidores pueden realizar cambios durante la totalidad del horario comercial. Si existe una diferencia a favor del consumidor, el comercio puede devolver el importe o entregar una nota de crédito con una validez de 90 días. Además, el comercio debe respetar el importe abonado en el momento de la compra en su totalidad, por más de que al momento del cambio el precio de ese mismo producto se encuentre rebajado.
Las compras online que se realicen a través de los canales electrónicos pueden anularse dentro de los 10 días posteriores y el vendedor debe hacerse cargo del traslado en la devolución del producto, teniendo el consumidor la responsabilidad de entregarlo en idénticas condiciones que cuando lo recibió.
Todos los productos durables tienen una garantía legal de 6 meses, por más de que el comercio no emita o brinde un certificado. Cualquier producto que presente una anomalía dentro de ese período, debe ser reparado o reemplazado en caso de que no tenga reparación. Este derecho aplica asimismo para el calzado y las prendas de vestir. Por ejemplo, si bien no es muy usual reclamar al proveedor cuando se descose una camisa o se despega un taco, lo cierto es que es un derecho y puede exigirse su cumplimiento. Para reclamos por disconformidad u otros imprevistos, el consumidor sólo necesita disponer del ticket de compra.
Las publicidades se componen por lo general de dos partes: un cuerpo principal en el que se comunican todas las cualidades del bien, servicio o promoción -acompañado de imágenes y eslóganes-, y la letra chica, también conocida como los legales o bases, donde se establecen las limitaciones de cada promoción u oferta. Para evitar disgustos, resulta fundamental prestar atención a este apartado.
En el momento del pago, es importante en el caso de promociones bancarias tener en cuenta los topes máximos de descuentos y si la modalidad de la promoción es un descuento o un reintegro. El descuento se hace efectivo en la línea de caja mientras que el segundo se acredita al mes o a los dos meses en el resumen de la tarjeta de crédito.
El comercio no puede establecer diferencias en el precio al abonar en efectivo, con tarjeta de débito o de crédito en un solo pago. En tal caso, el precio debe ser el mismo al utilizar cualquiera de estos medios de pago. La Ley nacional de tarjetas de crédito prohíbe, a través de su artículo 37, este tipo de recargos, aunque las empresas sí pueden establecer un descuento promocional por el pago en efectivo.
Es importante estar atentos frente a ofertas como los clásicos dos por uno o las promociones de descuentos en la segunda unidad. Defensa de la Ciudad recomienda advertir cuándo se trata de supuestos beneficios de este tipo que no suelen ser tales, ya que en más de una ocasión suelen aumentarse los precios habituales de los productos o servicios durante los períodos de “oferta”.
El Gobierno de la Ciudad orienta a los consumidores a través de la web www.buenosaires.gob.ar/defensaconsumidor y la red social Twitter a través de la cuenta oficial de Defensa al Consumidor @BAconsumidor.