Entre la algarabía por comenzar un nuevo año y el sueño tras volver a madrugar, comenzaron un nuevo ciclo lectivo los casi 600.000 alumnos y alumnas de los niveles inicial, primario y secundario de la ciudad de Buenos Aires, con el foco puesto en «recuperar» días de clase luego de los años de pandemia.
Al inaugurar el ciclo lectivo en una escuela de Parque Patricios, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, resaltó que este año se suman 13 nuevas escuelas bilingües y que todos los establecimientos educativos del distrito tendrán jornada completa o jornada extendida durante 2023.
En CABA se definió un calendario extendido de 192 días de clases, que finalizarán el 22 de diciembre.
“Cada día en la escuela cuenta para seguir recuperando el tiempo perdido durante la pandemia. Somos el único distrito del país que el año pasado cumplimos con los 190 días de clases”, remarcó Rodríguez Larreta durante el acto realizado en la escuela 21 junto con la ministra de Educación, Soledad Acuña, y autoridades del establecimiento.
Al destacar que esa escuela será bilingüe a partir de este año, el jefe de Gobierno reafirmó que “habrá por lo menos una escuela bilingüe en cada comuna de la Ciudad» y resaltó que «hoy el aprendizaje del inglés es fundamental”.
Desde temprano se comenzaban a ver por las calles porteñas a estudiantes esperando el colectivo, autos en doble fila y niños y niñas con sus guardapolvos blancos o uniformes y mochilas de todos los colores, muchas de ellas con las tres estrellas por la selección de fútbol campeona del mundo.
Natalí Sánchez y Emiliano Díaz se acercaron desde temprano a la Escuela Primaria Común N° 03 Angela M. de Caviglia, del barrio porteño de Floresta, junto a sus tres hijos: Lucas, que empieza cuarto grado; Priscila, segundo; e India, primer grado.
«Lo que más me importa es que puedan aprender y poder recuperar un poco lo que pasó en pandemia», dijo a Télam Natalí, mientras su esposo reconoció estar «un poco nervioso» porque su hija más chica empieza primer grado, quien se encontraba entusiasmada y espera que sea «divertido».
En la Escuela Primaria Común N° 09 José María Paz, ubicada en Falcón 2934, María Juana Udrea le saca fotos a su hija Ana que comienza el primer año, al igual que otros padres y madres con sus hijos.
Javier Lettieri llegó a la escuela José María Paz junto a su hijos que se encuentran en etapas bisagras de su recorrido escolar: Lautaro comienza primer grado y Luz termina este año la escuela primaria.
«Están emocionados, con intrigas, sobre todo el más chiquito por pasar de jardín a primer grado, trae esos nervios», señaló Lettieri.
Respecto al contenido previsto para conmemorar los 40 años de democracia en Argentina en las escuelas de todo el país, destacó que «se recuerde como un hecho importante no volver más a esas épocas».
«Fue una etapa importantísima de nuestro país que haya empezado nuevamente la democracia después de ese período oscuro que tuvo lamentablemente nuestro país», apuntó.
En tanto, en el barrio porteño de Palermo, en las puertas de la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Sofía Esther Broquen de Spangenberg, conocido como “Lengüitas”, los estudiantes de quinto año festejaban con música, cánticos y silbatos su “último primer día” de clases escolares, mientras que los años restantes ingresaban con normalidad.
Entre espuma y serpentina en aerosol, un grupo de cinco estudiantes de quinto año aseguró a Télam estar “muy felices por terminar” la escuela, que es el “objetivo que tenemos todos”, aunque también “genera nostalgia”.
“Después cada uno verá qué hace, algunos queremos seguir una carrera (universitaria) y algunos prefieren otras opciones”, dijeron.
“Es un año importante para nosotros después del año pasado que tuvimos, para seguir construyendo”, expresó una de las estudiantes, en relación a los más de 20 colegios porteños -entre ellos el Lengüitas- en los que sus estudiantes sostuvieron tomas, pernoctes y abrazos simbólicos durante septiembre y octubre pasados en reclamo de viandas dignas, mejoras edilicias y prácticas laborales repensadas.
“Estamos muy emocionados por ellos, es un año importante para poder pensar en lo que les gustaría hacer cuando terminen”, coincidieron padres de alumnos de quinto año, que permanecían en las puertas del establecimiento acompañando el festejo, mientras que los niños de las primarias aledañas miraban los festejos con sorpresa y entusiasmo, aunque aún entre bostezos.