A LA SOMBRA DEL LEÓN

Si hay un emblema del capitalismo, ya sea el salvaje, el social, el de pillería, el que sea, es que cuenta con sistema bancario. Si le sugiero que un candidato piensa en volar el Banco Central sería obvio que hablo de alguien de una izquierda radicalizada.

Pero no, como bien sabemos es lo que el ganador de las PASO propuso antes de desdecirse, alegando que sólo se trataba de una metáfora.

El mismo que habla de dinamitar el sistema financiero establecido, y reivindica a Domingo Cavallo. Lo peligroso del contradictorio candidato, sin entrar en el cierre del Conicet, los vouchers educativos, la venta de órganos y el cierre del ministerio de salud, es la dolarización.

¿Por qué? Primero porque países que han dolarizado no han vuelto atrás aunque se empobrezcan, es el caso de Ecuador que ni teniendo la “década ganada” (como le llaman) con Rafael Correa pudieron revertir que no dominen las políticas monetarias de su país. 

Pero por otro lado, porque a diferencia de la salud, de la ciencia y la cultura, la economía es su fuerte. 

Desde el 2008 trabaja para el sexto hombre más rico de la Argentina, Eduardo Eurnekian. En verdad dejó de trabajar para él hace poco más de dos años oficialmente. Está claro que el armenio no se hizo rico poniendo idiotas en su equipo de economistas, y el trabajo del excéntrico Javier era calcular los riesgos de sus inversiones en el país. Esa era una de las funciones, la más importante surge en 2017.

Según la investigación hecha en el libro “El loco”, Eurnekian tenía una gran amistad con Franco Macri, y ambos denostaron a Mauricio, al que llamaron “boludito”. 

Una vez que el domador de reposeras llegó a la presidencia, y cuando el armenio notó que los Dietrich, con aval del Presidente, querían romper la concesión con Aeropuertos 2000 (propiedad del Eurnekian). El ceo de esa firma decidió pasear al peluca por los programas del canal donde es unos de los propietarios, América TV, para que critique al macrismo y particularmente a quien Mauricio llamaba su mano derecha, Marcos Peña.

Años criticando a Marcos Peña, y hace unos párrafos comentaba que Milei no trabajaba más para Eurnekian… pues bien, ¿Saben quién es aportante para su campaña ahora?

El único aportante privado que tuvo el candidato libertario con un millón cien mil pesos, según lo que en su momento se declaró en la Justicia Electoral, fue Sebastián Braun.

Sebastián Braun, parte del linaje de los dueños de la cadena patagónica de supermercados La Anónima y primo segundo de Marcos Peña Braun, ex jefe de Gabinete de Mauricio Macri, al que Milei se hizo conocido por criticar con exabruptos.

Es posible que a la enorme mayoría de los votantes del libertario no los une el amor sino el espanto. No lo quieren a él sino que aborrecen los últimos dos gobiernos. De ser así esta tendencia no tendría que repetirse en las generales, y sólo sirvió para generar confusión y devaluar nuestra moneda para contener una corrida de unas elecciones ficticias donde no se eligió nada, más que la interna partidaria que pagamos todos. 

A quien corresponda… gracias.

Bien matemático, falta de formación más bronca igual a Milei. Con el segundo término de esa cuenta, con la bronca no hay nada que hacer porque también nos es propia. 

Nuestro rol es aportar a lo primero, combatir la falta de formación. No porque la sepamos todas sino porque es un deber socializar lo que sabemos, quiénes son sus aportantes, cómo cambió el discurso, en tonos y en hechos. Cómo combatir la casta habiendo sido empleado del genocida Antonio Bussi, por qué viaja a Estados Unidos.

No se puede estar bien con Dios y con el diablo. El boludito, como le decían a Macri, a las risas. Detrás de un león suelto hay gato encerrado.