“Esto es un ataque
al movimiento obrero”
Así califica Jorge Altamira, dirigente del Partido Obrero,
el proyecto para regular los piquetes que promueve en el
Congreso de la nación el diputado oficialista Carlos Kunkel,
y que tiene como sustento el hartazgo de la sociedad por los
cortes de calles y rutas. En cambio, para Altamira, el deber
de los transeúntes es apoyar las huelgas.
¿A primera instancia cómo recibió este proyecto que va a
regular los piquetes en nuestro país?
Me
parece que sería clarificador distinguir lo que nosotros
entendemos que presentó el Gobierno. Esto no tiene que
ver nada con el espacio público. Esto es un ataque al
Movimiento obrero. En un período de ajuste. Acá el espacio
público no está en discusión. Cuando a veces se producen
problemas en el espacio público por movilizaciones menores,
los gobiernos dejan hacer para indisponer a los luchadores
con la gente, para después atacar las grandes movilizaciones
obreras.
No
entiendo cómo va a funcionar el proyecto cuando el año que
viene de nuevo todo el mundo se quede sin voz y salga a
protestar con neumáticos quemados y cacerolazos en la calle.
No tiene ninguna pretensión. Es un planteamiento político,
el mismo de Proyecto X de espionaje a las organizaciones
sociales y de la línea antiterrorista que prohíbe lo mismo
que éste sin hablar del espacio público.
El
Gobierno de Scioli dijo que para los docentes 22 % y hubo
una huelga para impedir ese 22 %. Anunció que iba a haber
unilateralmente ese 22 %.Un juez ordenó que había que
levantar la huelga. La huelga continuó contra el juez y
contra Scioli. De acuerdo a la línea antiterrorista esto es
terrorismo.
¿Cree que es necesario regular o legislar en torno a la
convivencia de los cortes o protestas con el resto de las
personas porque unas veces se contraponen los derechos a
circular?
A mí me
pasa, se me contrapone. Participo de las huelgas en contra
el ajuste y me encuentro con una huelga que no tiene que ver
con mi ámbito y me perjudica. Digo, macanudo, hay una lucha
social, y tengo que poner mi mezquindad personal por debajo
del interés general. Cuando hay una auténtica lucha social,
el deber de los transeúntes en mi opinión personal, es
apoyar esa lucha que haya vivienda para los trabajadores y
no una especulación inmobiliaria desenfrenada que ocupa
todo el espacio público. Fíjese, nadie protesta contra la
quiebra de la infraestructura de agua y luz que provoca una
especulación inmobiliaria sin plan de ningún tipo., que en
gran parte influye en los problemas que hemos tenido en el
verano.
Usted mencionó las palabras “lucha auténtica” el gobierno
habla de reclamo justo. ¿Se puede medir cuándo un reclamo es
justo, corresponde o no?
Eso va a
ser imposible porque para el Gobierno todos los reclamos son
injustos y para los trabajadores son justos. Eso que Ud.,
dice que el Gobierno es legítimo, no corresponde. La
Presidenta cuando era amiga de Moyano se reunió en la Casa
Rosada con él y le dijo a los petroleros del Sur “no me
corten la ruta”, y ellos cortaban porque tenían un mal
convenio como consecuencia de un Sindicato intervenido por
la burocracia afín al Gobierno. Es decir que no tenían ni
Sindicato por culpa del Ministerio de Trabajo y no podían
presentar las reclamaciones. La legitimidad de la lucha
establece el consenso colectivo. Por ejemplo la lucha del
jueves 10, el consenso colectivo fue de una lucha justa.
El Gobierno, Massa, Scioli y Carrió pueden opinar lo que
quieran, pero la gente que podía ir a trabajar en su auto
se quedó en casa.
Marca un antes y un después ese paro...
Porque
es un golpe contra el ajuste. El ajuste exige la derrota de
las aspiraciones del pueblo. Si el pueblo no acepta ser
derrotado, los ajustes van a fracasar.
¿Cree que en aquel paro hubo un sector que salió más ganador
que otro?
Eso es
complejo. Lo que digo es que hemos luchado por ese paro
mucho antes de que hablara Barrionuevo, Moyano, Miceli,
quien fuere. En particular porque estaba la huelga docente.
Somos de la opinión que cuando uno apoya bien una huelga,
los perjuicios que a veces ocasiona la huelga, se limitan.
Para definir un conflicto los trabajadores tienen que
volcar todo el peso que tienen.
Hay 7
provincias con conflicto docente. Hay 70 carpas en la Plaza
9 de julio de la capital de Salta. CETERA no llama un paro
para apoyar a las provincias, después se llenan la boca que
hay que defender al interior abandonado…
¿El sistema de piquetes cree que está un poco desgastado?
Seguramente en algún momento salimos de la crisis y una vez
que empezó a recuperarse la economía, ahora vuelve
acentuarse porque nos estamos vendiendo alegremente al
capital financiero internacional, sin que “Kunkel”, se
preocupe por nada. Le parece fantástico que le paguemos a
Repsol. Va a haber una acentuación de los movimientos de
nuevo. Los trabajadores se van a defender.
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