19/12/2018
85 años del edificio Legislativo
La Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires celebró los 87
años de su Palacio. Supo ser Concejo Deliberante, y Fundación Eva
Perón, es historia pura que se vestió de fiesta.
La sede parlamentaria porteña, concebida y dirigida por el
arquitecto Héctor Ayerza y construida por la empresa Luis Falcone,
es un imponente y emblemático edificio de siete plantas estilo
neoclásico Luis XVI enclavado en el casco histórico porteño, frente
a la Plaza de Mayo entre la Avenida Presidente Julio Argentino Roca
(Diagonal Sur) y las calles Hipólito Yrigoyen y peatonal Perú.
Se inauguró el 3 de octubre de 1931 para ser utilizado como sede del
Concejo Deliberante de la Capital Federal. La piedra fundamental fue
colocada en el marco del Primer Congreso de Municipalidades de la
República Argentina, por el entonces Presidente de la Nación,
Marcelo Torcuato de Alvear.
El Intendente José Guerrico -que había sido concejal conservador e
integrante de la Comisión Especial encargada de la construcción del
edificio- presidió en el Recinto de Sesiones un austero acto de
inauguración que puso fin a 75 años en que el órgano deliberativo de
la Ciudad de Buenos Aires funcionó en sedes provisorias, entre ellas
el antiguo Teatro Colón, el Cabildo y la Manzana de las Luces.
Desde la instalación del primer cuerpo deliberativo en la flamante
sede (10 de enero de 1932) hasta la actualidad, el Palacio fue
testigo de las vicisitudes institucionales que jalonaron la historia
contemporánea local y nacional.
El Concejo Deliberante fue reemplazado en 1941 por una Comisión
interventora de vecinos, disuelta por el gobierno militar instalado
a partir del 4 de junio de 1943. Ese año pasó a ser sede de la
Secretaría de Trabajo y Previsión asignada al entonces coronel Juan
Domingo Perón, donde inició un inédito proceso de transformación
social. Desde septiembre de 1946 y hasta 1955, además, fue la sede
de la Fundación de ayuda social Eva Perón. En el Hall de Honor
estuvo durante 14 días la capilla ardiente que veló los restos de
Evita, en 1952.
Un año antes el edificio había sido declarado Monumento Histórico
por el Congreso de la Nación.
En 1958 dejó de funcionar el Ministerio de Trabajo de la Nación para
dar lugar a la instalación del Concejo Deliberante, entre cuyos
integrantes se encontraban las primeras dos mujeres: las socialistas
Josefina Marpons y Alcira de la Peña. Los golpes cívico militares de
marzo de 1962, junio de 1966 y marzo de 1976 lo destinaron, entre
otras funciones, a sede de organismos municipales de educación, de
la OEA, ente autárquico Mundial 78 y para exposiciones. Con el
status autonómico de la ciudad de Buenos Aires es desde 1998 sede de
la Legislatura porteña.
Pasaron en calidad de visitantes ilustres los presidentes de Francia
Charles De Gaulle y François Mitterrand; el Sha de Irán, Mohamed
Reza Pavlevi y su esposa la Emperatriz Farah Diva; el Premio Nobel
de Química 1970, Luis Federico Leloir; los Reyes de España Juan
Carlos de Borbón y Sofía; el Papa Juan Pablo II, el secretario
general de la ONU, Javier Pérez de Cuellar; la primera ministra
israelí Golda Meir, entre otros notable. En su Hall de Honor fueron
velados los restos del popular músico Gustavo Cerati, en septiembre
de 2014, por donde desfiló un gran gentío.
La torre reloj es la más alta de la Ciudad y señala la hora oficial.
El Palacio Legislativo también alberga desde 1933 la muy rica y
hermosa Biblioteca Pública Esteban Echeverría y la Hemeroteca José
Hernández, tercera en importancia de la Argentina.
El Carillón
Ubicado en la terraza del cuarto piso, con sus 30 campanas que se
ejecutan desde un teclado mecánico, el carillón de la Legislatura es
el más grande de América latina y en 1931, cuando fue instalado, era
el mayor de todo el mundo. Fue inaugurado el 18 de enero de 1932. En
1997, en 2007 y recientemente fue sometido a trabajos de reparación
y puesta en valor.
Es un instrumento musical sumamente original. Consiste en un
conjunto de campanas que han sido afinadas con precisión, de manera
tal que pueden tañirse en armónicamente para producir música.
Las campanas cuelgan fijas, sólo se mueven los badajos. El badajo de
cada campana está unido por cables y otros sistemas de articulación
al mecanismo donde se ejecuta, llamado consola y similar en
apariencia a un pequeño órgano.
Las campana fueron importadas de Alemania, a la firma Franz
Schilling & Sohne de Apolda. La más grande, en tono Sol, pesa 4.300
kilos, y la menor, en tono Do, 40 kilos.
Por Rodrigo
Marcogliese
Fuente:
DG Legislatura
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