El nuevo Código Urbanístico y de Edificación propuesto desde el
Ejecutivo de la Ciudad sufrió un rechazo generalizado del
Observatorio del Derecho a la Ciudad, y ciento de organizaciones.
El Gobierno de la Ciudad le dio forma a una de las ley que regulará
su planificación. Para ello, nos enviaron a los medios barriales
citatorias para que el vecino participe en el proyecto, las cuales
difundimos desde la Gaceta, pero como un hielo en el desierto no
hubo mayor injerencia en publicitar la importancia de la
participación del vecino en el armado estructural de sus calles.
Así las cosas, una centena de organizaciones escribió en un
comunicado el abuso por parte de las inmobiliarias en el nuevo
código.
También se sumaron a las críticas desde el arco opositor porteño,
sin embargo, el oficialismo asegura que les cambiará la vida a los
porteños.
El comunicado en contra del Nuevo Código Urbanístico señala que el
Gobierno convocó “una especie de audiencia pública (Seminario del
Foro Participativo Permanente) para la Ciudad en cumplimiento de una
sentencia judicial”.
Esto se resolvió en un cúmulo de reuniones que incluyó la
participación de varias empresas que buscan sacar rédito del asunto,
pero una casi nula participación ciudadana, como lo establece la
Constitución porteña en su artículo 1, que dice que Capital Federal
organiza sus instituciones autónomas con democracia participativa.
“El nuevo Código Urbanístico está orientado a solucionar los
problemas jurídicos de los emprendedores inmobiliarios que, por
ahora, desde lo legal, no cuentan con un respaldo suficiente como
para hacer y deshacer a su antojo en determinadas zonas de la
Ciudad”, explican los legisladores de la oposición en la casa
parlamentaria de la Capital.
Por su parte, Jonatan Baldiviezo, abogado ambientalista y miembro
del Observatorio del Derecho a la Ciudad dijo “en los últimos años,
los jueces detectaron ilegalidades en varias obras, con alturas no
permitidas. Por eso, se ordenaron las demoliciones de varios
edificios. Este Código busca legalizar esas ilegalidades”.
En octubre pasado, el Observatorio del Derecho a la Ciudad e
integrantes de la Campaña por una Carta del Derecho demandaron al
Gobierno porteño por “violación a la democracia participativa”, en
el debate sobre el nuevo Código Urbanístico, que reemplazará al
Código de Planeamiento Urbano que rige desde el 1977.
A saber, denuncian que se violarían a la Constitución porteña y el
Plan Urbano Ambiental (PUA) que ordenan que, para la deliberación,
decisión e implementación del nuevo Código Urbanístico, deben
respetarse ciertos criterios a fin de garantizar la participación
ciudadana.
Uno de los principales puntos en el Código en cuestión, es que dejen
de existir zonificaciones dispares; por ejemplo, barrios sólo
residenciales y otros fabriles, para que estos sean más homogéneos.
Además, se eliminará el Factor de Ocupación del Terreno (FOT),
fórmula para determinar hasta cuántos metros se pueden edificar en
determinada parcela. Se lo reemplazará con un formato de alturas
máximas por zona, para preservar las identidades barriales.
Asimismo, se priorizan los espacios verdes y las peatonales, y se
buscará, primordialmente, que se desarrollen los centros barriales,
de modo que haya un crecimiento parejo de los distritos que evite la
concentración de toda la actividad en el micro y macrocentro. Para
el oficialismo, “se trata de una actualización sumamente necesaria,
para que Buenos Aires tenga un perfil más amalgamado y con mayor
espacio público”.
El Consejo Consultivo Comunal de la Comuna 10 participó de las
actividades que realizó el Ministerio de Desarrollo Urbano y
Transporte de la Ciudad para interiorizarse en el borrador de los
Códigos: Urbanístico y de Edificación. Se realizó la auditoría de
las veredas realizadas por la Comuna, observando que no fueron
ejecutadas todas las que figuran en el listado. Licitación Pública
983/SIGAF/16 Empresa Instalectro.
La empresa Plan Obra S.A. a cargo del “embellecimiento del Centro
Comercial de Monte Castro” paralizó las obras, por ejemplo. El
Presidente de la Junta Comunal explicó a los vecinos que la empresa
adjudicataria quebró pero que en poco tiempo otra empresa ejecutará
los trabajos.