EL CANIBAL DE LA ROSADA

El Presidente de la Nación asistió ayer, 25 de mayo, al Te Deum de la Catedral. En un día patrio twitteo “viva la libertad carajo” y no usó escarapela. En una ceremonia religiosa eligió negar el saludo a Jorge Macri y Victoria Villarruel antes que dar la paz.

La agresividad baja desde la máxima magistratura del país y se derrama sobre la sociedad, independientemente de si son sus votantes, el pueblo se volvió más beligerante y egoísta porque la lucha bien usada podría ser beneficiosa. Pero la pelea no es por cuestiones colectivas, y mucho tiene que ver el destrato que tiene Milei para con el “otro”.

Segundos después de decir que Mauricio Macri pertenecía a una generación de cristal porque se ofendió con un video que a su modo de ver era demasiado poco para molestar a alguien, se enfureció con un periodista al que acusó de pegarle un microfonazo.

Una semana más tarde, que un fiscal se negó a darle la mano el desplante al Jefe de Gobierno de la Ciudad.

“Roma no paga traidores” puso en su cuenta de red social X al comentar que el PRO había contratado al consultor catalán, el mismo que perdió con Massa en las elecciones nacionales para que ahora los amarillos pierdan las locales. Y fue este consultor el que, según Milei, ideó que existan tosedores para distraerlo en el debate presidencial.

Hay dos grandes verdades que no debemos pasar por alto, o quizá una y media. Lo incontrastable es que Antoni Gutierrez Rubí le comió la billetera a unos cuantos políticos vendiendo que podía ganar elecciones que terminaron perdiendo. Espero que el peronismo haya aprendido la lección y siendo el movimiento de masas más grande de occidente deje de contratar gurús globalistas a los que le da lo mismo una elección en Argentina o Perú, desconociendo las particularidades de su sociedad. La segunda verdad, a medias, porque es lo que se desprende de lo expresado por el Presidente es que el PRO le era leal. No te traiciona alguien que no sientas de tu bando.

Si Jorge Macri y el PRO lo traicionó es porque eran lo mismo. Se lo podrá acusar de muchas cosas pero en esto no miente.

La cuestión es que Roma si pagó traidores, según los historiadores, y luego se encargaron de decirle a la sociedad que los habían matado porque “no pagaban traidores” sólo al efecto de congraciarse con su pueblo y reforzar su grandeza. Un claro gesto de populismo. 

Hablar sólo para los propios, denostar al que es distinto y contar verdades cambiadas al sólo hecho de enarbolar una grandeza que se carece… En este punto no está claro si es la antigua Roma o La Libertad Avanza.

¿Cuántos enemigos puede tener Milei?

Macri, el ex Presidente, lo llamó para felicitarlo por el resultado de los comicios en CABA. Hoy su valor está a la baja, sin embargo, hace menos de dos años fue cuando en octubre tras perder las generales, el Javo lo llamó para pedirle por favor juntarse porque se sentía muy sólo y acordaron el pacto de Acassuso.

Si la tortilla se dio vuelta en tan poco tiempo, ¿no puede volverse nuevamente?

De ser así, qué suerte va a correr Milei que se encargo de sobrar a todos sus ex socios, los que llaman traidores.

No se le podrá echar la culpa a una oposición que lo único que hace es tratar de rasparse continuamente intrapartido. Es más, quizá que si enarbola otro modelo de país sea el principio del final para Milei.

Pero no parece estar en su radar.

¿Por qué el principio del final? Básicamente porque al Gobierno de Milei lo están haciendo aguantar al final de un mandato cuando su plan de gestión no da para cuatro años. Que se entienda mejor, uno cree que el TEG es un juego de mesa de una duración larga, pero si tu misión es derrotar al jugador que está a tu izquierda, por ejemplo, en cuanto pierda sus fichas no más hayan pasado 5 minutos habrás cumplido tu cometido. 

El plan de Milei de entrega y deuda no da para cuatro años, estamos en un sobreendeudamiento constante para tener un poco más de aire y llegar a término, la oposición ve con buenos ojos volver con la tierra lo más arrasada posible y esto la gente lo ve. Por eso ante una nueva cita con las urnas elige no votarlos, inclusive sirviendo en bandeja una victoria a un espacio ya agotado con menos de 24 meses de gestión. Se dio una gran caída en los votantes de LLA en barrios populares, sin embargo, subió muy poco el apoyo al PJ con lo que sosteniendo la diferencia de los barrios del norte de la Ciudad pudieron ganar una elección aun sin el apoyo del populoso sur porteño.

En esta reconfiguración política el PRO son los nuevos radicales. Los que le dieron apoyo territorial a ellos y luego fueron comidos por los amarillos, ahora, el macrismo aportó dirigentes a libertarios que de a poco pintaron de violeta sus locaciones. Por su parte, la izquierda siempre tan funcional a la derecha ahora se llama PJ.