El Presupuesto ingresado en la Legislatura prevé una suba mensual de
la inflación, un régimen de patentes y gastos proyectados para el
2020.
Desde año que viene el ABL porteño se actualizará todos los meses
según la inflación: en enero subirá 3,4 por ciento.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cambiará la metodología
para calcular los incrementos a partir de 2020. Hasta ahora, las
subas eran anuales en base a las proyecciones de inflación.
A partir del año próximo, las cuotas del impuesto inmobiliario (ABL)
se actualizarán todos los meses, de acuerdo con el índice de
inflación correspondiente a cinco meses anteriores (el de enero de
2020 se actualizará según el índice de agosto de 2019). De esta
forma, se dejará de usar la metodología actual, que contemplaba un
aumento por año, en base a la inflación del año anterior.
El cambio en el cálculo del incremento de las cuotas del impuesto
fue detallado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en la
presentación del Presupuesto 2020, que llegó este lunes a la
Legislatura porteña.
“Decidimos actualizar no por lo que pasó sino por lo que va pasar.
Si se hubiese aplicado la inflación de agosto de 2018 a julio de
2019, que es la que deberíamos haber tomado, esa cuenta daba 52% y
no resistía ningún análisis aumentar eso desde enero”, explicó a
Infobae Martín Mura, ministro de Hacienda de la ciudad.
Como las valuaciones fiscales de los inmuebles se presentan en 31 de
julio de cada año, el Gobierno porteño tomaba la inflación posterior
—de agosto a julio— para realizaba el cálculo de cuánto tenía que
aumentar el ABL el año siguiente.
A partir de ahora, los aumentos serán mensuales: para enero se
tomará la inflación de la ciudad (el IPCBA que miden el organismo de
estadísticas porteño) de agosto de 2019, que fue del 3,4%. Para
febrero de 2020, la inflación de septiembre de 2019. Y así
sucesivamente. “Se va actualizar de forma paulatina y no todo
junto”, indicó Mura.
¿Qué pasará con los descuentos para los contribuyentes cumplidores,
que tiene pagas todas las cuotas del año anterior y antes de la
fecha del vencimiento? En ese caso, tendrán un descuento de 6,6% con
respecto a la cuota de diciembre. En años anteriores, el descuento
era del 10%, que solía equivaler aproximadamente a una cuota.
Con todo, se seguirá manteniendo la opción de adelantar el pago de
las 12 cuotas anuales y hacerlo en un solo pago durante diciembre o
enero. En ese caso, los vecinos que paguen el impuesto anual
completo y por adelantado tendrán un ajuste de 15 por ciento.
Según detallaron desde el Gobierno porteño, de los 1,8 millones de
contribuyentes que pagan el ABL, 600.000 son buenos cumplidores (el
30%). En tanto, 450.000 (el 25%) opta por pagar la cuota anual.
“Creemos que este año, ese porcentaje se incrementará, porque el
aumento será del 15% para todo el año en ese caso”, anticipó Mura.
En el caso del impuesto de Patentes, desde la Ciudad aclararon que
se paga de acuerdo a los valores de los automotores al mes de
octubre de 2019 y que luego hay una suba con alícuotas según las
escalas.
Sin embargo, por el salto en los valores que tuvieron los valores de
los vehículos este año por la devaluación, no habrá saltos en las
escalas. “Se va a mantener la misma escala del año anterior, aunque
haya habido un incremento en la valuación", explicó Mura.
El presupuesto presentado por la ciudad de Buenos Aires continúa con
la implementación del consenso fiscal acordado entre Nación y
provincias en lo que respecta a la baja gradual del Impuesto a los
Ingresos Brutos. Y comienza a implementarse también la reducción del
Impuesto a los Sellos.
“La reducción gradual de estas alícuotas trae como consecuencia un
esfuerzo fiscal importante por parte de la Ciudad, pero que tiene
como objetivo final reducir la presión impositiva sobre la cadena
productiva, fomentando así el crecimiento genuino de la economía”,
expresaron desde el Gobierno porteño.
Además, destacaron que el cumplimiento del consenso representará
para la Ciudad un impacto de aproximadamente $20.000 millones,
siendo el estado provincial que mayor esfuerzo fiscal realizará.
De ese total, aproximadamente $ 17.000 millones corresponden al
tercer año consecutivo de baja de Ingresos Brutos, en tanto que la
reducción de Sellos representará $ 3.700 millones.
Respecto a Sellos, se implementará una reducción alicuotaria a
distintos tipos de actos y contratos, entre los que se destacan los
contratos comerciales, los de prestaciones de servicios y los
mutuos, entre otros. Quedan excluidas de esta reducción las
transferencias de inmuebles y automotores, así como también las
actividades hidrocarburíferas.
Los gastos totales previstos para el ejercicio 2020 ascienden a
$480.833 millones, en tanto que el gasto primario totaliza $442.789
millones, un 26% más que para el ejercicio 2019.
Los gastos corrientes ascienden a $399.378 millones, significando un
83,1% del gasto total, en tanto el gasto de capital asciende a
$81.454 millones, un incremento de $10.608 millones respecto de la
proyección 2019.
En la composición de los gastos corrientes, el concepto de mayor
incidencia es el correspondiente a las remuneraciones del personal,
cuya previsión es de $218.291 millones, un 34,4% de incremento con
respecto del corriente año.