La sede comunal ya cuenta con capacitación al personal en
reanimación cardiopulmonar, y la instalación de un desfibrilador,
para aumentar la probabilidad de salvar a una persona en situación
de muerte súbita.
En las Sedes y Subsedes Comunales, como así también en el edificio
donde funciona la Secretaría de Descentralización, se instalaron
desfibriladores externos automáticos (DEA) y se capacitó al personal
que trabaja allí con el fin de convertir a los edificios en espacios
cardioprotegidos. Son 22 los edificios que cuentan con esta
característica.
Eso significa que tienen personal capacitado en reanimación
cardiopulmonar y manejo de desfibriladores. Para cumplir con este
objetivo la Ciudad capacitó en técnicas de reanimación
cardiopulmonar (RCP) a 550 personas, entre empleados de las sedes
Comunales y de la Secretaría de Descentralización.
La capacitación se dividió en dos partes. La primera consistió en
transmitir conocimientos teóricos y prácticos básicos, sobre
reanimación cardiopulmonar.
Y en la segunda parte se procedió a explicar el uso del
desfibrilador, cuya tecnología permite emitir un impulso de
corriente continua al corazón para su reanimación. Debido a su
práctica tecnología este equipo puede ser utilizado para que
cualquier persona pueda asistir a otra en caso de urgencia. De esta
manera fueron capacitadas, bajo esta modalidad, 25 personas, en cada
sede comunal de la Ciudad.
Los desfibriladores son equipos sencillos que analizan el ritmo del
corazón y que pueden ser manipulados por cualquier persona que haya
tomado el curso. Estos aparatos funcionan realizando un diagnóstico
al paciente y administrando las descargas eléctricas en caso de
necesitarlo, logrando restablecer el ritmo cardíaco del individuo
afectado.
En la Argentina hay alrededor de 40.000 casos de muerte súbita por
año. De allí, la importancia de aumentar el número de edificios
cardioprotegidos con el objetivo de incrementar las posibilidades de
que una persona con muerte súbita llegue al hospital para ser
atendido.