La justicia pidió el desalojo de vecinos de Boedo que viven allí
hace 35 años, denuncian que es para realizar negocios inmobiliarios.
Una de las vecinas de Cobo 555, Margarita Cruz, dijo “lo primero que quiero
decir es que el desalojo se paró esta mañana, logramos pararlo en
función de la solidaridad de una serie de organizaciones y que
estábamos decididos a resistir dentro del edificio, se ha abierto
una nueva ronda de negociaciones con el Instituto de la Vivienda”.
También habló de un conflicto de muchos años en el que se les niega
toda oportunidad de acceso, o en sus palabras, “desde el 2014 ya
estábamos en relación con el Instituto de la Vivienda donde nos
hicieron unas entrevistas y luego mandaron una comunicación que
decía que no tenemos derecho a ninguna línea de crédito”, y agregó
“es puro proselitismo que se diga que cada 5 minutos se entrega un
crédito, nos da bronca porque nos lo niegan a nosotros. Formamos una
cooperativa y fue reconocida por el IVC, pero la justicia defiende
la propiedad privada en el sistema capitalista, no importa si tenes
chicos o viviste allí 40 años”.
La cooperativa se formó para darle mayor fortaleza ante el IVC, los
jueces y los abogados, igualmente a las audiencias el Gobierno de la
Ciudad suele “mandar funcionarios de tercera línea que no están en
tema y no pueden solucionar nada”, aseguró Cruz.
“Intervino DD.HH porque la calle no es nuestro destino, no venimos
de la calle, sino de un hogar humilde. Es una canallada por parte
del Estado de la Ciudad más rica del país. Somos 17 familias, son
departamentos de dos ambientes, así los alquilamos y es nuestro
hogar. Pagamos todas las cuotas, agua, luz arreglamos el edificio,
etc.”, lanzó la vecina a la que la justicia ordenó desalojar.
Para cerrar remarcó, “el nivel de injusticia es alto porque somos
trabajadores, laburantes y muchas mujeres”.