El Secretario General del
Sindicato de Trabajadores Informáticos, Julián Rousselot, explicó la
necesidad del uso tecnológico en los procesos democráticos.
¿Cómo es la situación laboral en el rubro informático?
La demanda de los trabajadores informáticos es buena y viene en
crecimiento en los últimos diez años, inclusive hay déficit porque
el mercado demanda cada vez más gente. Tenés la parte del Hardware,
y en la otra punta lo más abstracto que es la gente que diseña
aplicaciones, en el medio hay muchas cosas como quienes investigan,
o los ingenieros de Software. Detrás del faltante de trabajadores
existen problemas que tienen que ver, con políticas de Estado, y con
los planes de estudio que hay desde las universidades.
¿Desde SUTIRA están trabajando en el ámbito educativo?
Es fundamental, yo tengo mucha relación con las universidades porque
fui Director de carrera en la UADE, y por eso me reúno seguido con
decanos o directores de algún establecimiento educativo que tenga
que ver con la informática. Hay un tema importante a tratar, en una
privada el promedio de egreso es de entre 7 y 8 años, mientras que
en la pública es de entre 8 y 10 años. El mercado los necesita en 3
años, entonces hay una pelea ahí, en la que se tiene que meter el
Estado y nosotros como representantes del sector. Porque los chicos
no llegan a terminar sus carreras, nosotros propusimos un proyecto
para crear una universidad de informáticos, y no de ingenieros como
es lo que hay ahora con materias que no hacen a la profesión.
¿Por qué surge el gremio? Nosotros empezamos en el 2011, y lo hicimos porque no había
ningún representante gremial del sector,y para cambiar hay que
involucrarse. Por eso, en un principio definimos objetivos y
trabajamos en su estatuto, y en el 2013 sacamos la inscripción
gremial.
¿Cómo están calificados los trabajadores del sector a nivel mundial?
Nosotros siempre nos destacamos por muchos motivos. Significamos un
bajo costo de remuneración, poseemos una buena cultura, y una gran
capacitación. Eso hay que seguir fomentando, sobretodo en ingeniería
de software, ya que estoy seguro que en eso podríamos ser el centro
del mundo.
¿De qué se trata la aplicación que es útil para fiscalizar las
elecciones?
“Fiscalizando Argentina” la sacamos viendo la necesidad de aportar
una herramienta para que los partidos políticos puedan controlar la
elección. Su primera implementamos fue en los comicios de Salta, y
funcionó muy bien. De hecho tuvimos los resultados antes que se
carguen los datos oficiales. Esta app permite controlar los votos de
la elección, y por otro lado el trabajo de los fiscales.
¿Es posible cometer fraude con el voto electrónico?
Es totalmente posible, yo estoy trabajando una auditoría a la
empresa MSA (llevó a cabo las elecciones porteñas). Desde que se
ingresa el CD hasta que se procesa la votación hay un montón de
vulnerabilidades, y después está el centro de cómputos que tiene una
base de datos manipulables. Propusimos algunas cosas para cambiar
eso, muy pocas se implementaron, y muchas que son muy importantes no
se hicieron.