Los 222 museos y espacios
culturales que abrieron sus puertas en esta edición fueron testigos
de los más de 800 mil personas que los visitaron esa noche.
Las 1600 ofertas culturales con acceso libre y gratuito a lo largo y
ancho de la Ciudad de Buenos Aires, e inclusive en algunos
municipios cercanos fueron centro de atención de familias, amigos y
turistas, que celebraron la incorporación de guías que hablaban
otros idiomas.
Una multitud aplaudió al Ballet Nacional de Uruguay, dirigido por
Julio Bocca, en Palermo, mientras a pocas cuadras en el Museo
Fernández Blanco se realizaban actividades enraizadas en la memoria
latinoamericana con una gran convocatoria, y en Villa Lugano los
nuevos puntos participantes registraban picos de asistencia a la
medianoche entre murgas y exhibiciones de artistas vecinos.
Simultáneamente en el año de Carlos Gardel, homenajeado en esa
noche, los recitales y las milongas brillaban desde el Abasto a
Puerto Madero.