La diputada porteña del FpV,
Lorena Pokoik, expresó su rechazo a graves sucesos que han acarreado
varias muertes evitables.
Lorena hizo un repaso de lo que
calificó “una semana complicada en la Legislatura":
Teníamos mucha expectativa en la
interpelación de dos funcionarios claves y no logramos los votos
necesario. Era por los talleres clandestinos, en sesión especial,
donde requeríamos de los votos del PRO para interpelar a Gómez
Centurión y a Ezequiel Sabor y no pudimos cumplir es el objetivo.
Era para saber qué han hecho y van a hacer hacia adelante para
proteger a la población.
También remarcó "cuándo un funcionario no tiene nada que ocultar
debe dar explicaciones. Es algo muy básico que un funcionario y una
fuerza política, deben venir a explicar lo que está en sus
competencias"
Pokoik recordó las muertes ocurridas recientemente en un Taller
clandestino, luego en un geriátrico, y las de Iron Mountain el
pasado año “y no se logra que den explicaciones. El PRO actúa con
una gran hipocresía discursiva, pidiendo un minuto de silencio por
las víctimas y agradeciendo que convocáramos la sesión especial,
pero no asisten a dar la cara", disparó la diputada.
"Claramente venimos denunciando desde el FpV, que hay una
connivencia de la gestión del PRO con el poder empresario y
corporativo donde las leyes no se aplican ni los instrumentos de
control se ponen en uso. En 2014 se clausuraron más de 70 centros
culturales, ahí no falló el cuerpo de inspectores, fallan donde hay
grandes negocios o grandes intereses empresariales. Esa estructura
de fiscalización se ha ido vaciando y los pocos que quedan los
direccionan hacia otros objetivos, no hacia el cierre de talleres
clandestinos, donde hay miles de personas trabajando en condiciones
de explotación", argumentó finalmente.