Hay enfermedades bases como pueden ser la psicosis o esquizofrenia, pero si le sumas lo social se forma lo que es la locura crónica. Porque es difícil sostener a un enfermo mental si tenés que trabajar y dejar tu casa. Siempre se tienen que quedar con alguien, y la mayoría de las familias no pueden dejarlo con una persona que los atienda, para eso necesitas plata y las obras sociales no lo cubren. Esas personas cuándo cumplen 18 años dejan de tener la obra social de los padres, y al tener esas patologías no consiguen trabajos estables, entonces no consiguen obra social. Terminan internados en psiquiátricos como el Borda, o el Moyano, y eso es algo que está asociado a la pobreza.

Las escuelas en la Ciudad mejoraron en cuanto a lo edilicio, aunque el Gobierno no construyó ninguna institución nueva. Lo que noto es que cada vez hay más pobreza dentro del sistema público. Nosotros tenemos en la Ciudad un 50 por ciento de chicos que asisten a escuelas privadas, y cuentan con aulas con internet, impresoras, natación, campos de deportes, y espacios para artes por ejemplo, que se puede llevar a cabo con el subsidio del Estado más el aporte de la cuota que pagan los padres. Entonces ahí ya tenemos una gran diferencia con los colegios estatales. Además, en la escuela pública hay diferencia entre los colegios de zona norte con 18 pibes por aula, y los de zona sur con 30 o más. Encima en el sur faltan escuelas, entonces a los chicos los suben a un micro con 40 minutos de viaje, o sea que si tienen que hacer algún trabajo practico, les resulta imposible porque tienen que movilizarse mucho para juntarse. Por otra parte, el control sobre los docentes es un problema en esta gestión, empezaron con pequeñas cosas que nosotros llamábamos “ley mordaza”, que fue la imposibilidad de que los docentes hablen con la prensa cuándo hubiese algún problema, después siguió con la modificación en la ley de las juntas de clasificación, que todavía no se empezó a aplicar, pero que tiene sobre la cabeza de los docentes la manera de designarlos para un puesto.

Yo creo que esa baja no es por las tomas, y que a nadie le gusta hacer un paro. Es el recurso necesario para que recién ahora se empiece a hablar acerca de que hay una nueva escuela secundaria en la Ciudad, y que sacan el bachillerato pedagógico. La baja en la inscripción se debe a que anotan en una escuela privada a sus hijos porque tienen un montón de otras cosas, como los horarios. Hay una sola escuela de jornada completa en media pública, y está llena de pibes. El resto de las escuelas compiten con secundarias privadas de jornada completa.

El tema del transporte tiene que ser manejado, ordenado, y planificado por el Ente Metropolitano de Transporte, y tiene que tener injerencia la Ciudad, la Provincia y la Nación, porque tres millones de persona entran diariamente a la ciudad. El Metrobús de la 9 de Julio se hizo sobre un lugar que pasa el subte, nosotros después nos acostumbramos a eso, pero lo cierto es que no se planifica, porque hay que arreglar el subte y no poner encima un Metrobús que ni siquiera es tal, porque es un carril exclusivo. La Ciudad sigue sin tener injerencia acerca de dónde poner o no una parada de colectivo. Si no se le da bola al Ente Metropolitano de Transporte, esta no es la década ganada en transporte, sino todo lo contrario.