29/03/2019

“QUE EL VECINO PARTICIPE”


Carlos Rinaldoni, es el Presidente de la Asociación Vecinal y Círculo Cultural Belisario Roldán de Versailles. La Biblioteca ubicada en Gallardo 616 es la bisagra entre los orígenes del barrio, y la lucha por sobrevivir en una actualidad con más computadoras que libros.

 


¿Desde qué año está al frente de la Institución?
Mi esposa y yo éramos socios, cuando en el 2009 nos enteramos que la gente que estaba a cargo de la Comisión Directiva tenía abandonada la institución. Se dio que la mayoría de los integrantes eran familiares del Presidente de la Biblioteca, y cuando este se enfermó la gente fue dejando de venir.

¿Ese fue el peor momento en la historia de la Biblioteca?

Supongo que si, imaginate que se fundó en el año 1934, y hay un precedente que es del año 1925, cuando era la Sociedad de Fomento de Versailles. Indudablemente habrán pasado muchas crisis, pero ese fue un momento muy duro.

¿Cómo se llegó al punto de que los miembros de la Comisión eran familiares de la cabeza de la Asociación?

Por comodidad, suele decirse “deja que fulano se ocupa”. Eso dejó en una soledad tal a quien era Presidente, que cubrió los puestos de tesorera, secretario general, por ejemplo, con sus hijos. Eso de alguna manera lo hizo sentirse el dueño del lugar, y manejarlo a su antojo. Mientras fue joven no hubo ningún problema, la cuestión es que con mayor edad llegaron las complicaciones de salud, y su familia fue tras él. Es por eso que esto quedó a cargo del grupo de jubilados que funciona dentro. A partir de ese momento, nos hicimos cargo.

¿En qué horarios el vecino puede acercarse a la biblioteca?

El objeto social es la biblioteca, y pueden acercarse de lunes a viernes a partir de las 18 y hasta las 21 hs.

¿Cuál es el sello que intentará dejar esta CD?

Que recupere su protagonismo. La biblioteca tiene la forma de una Asociación Civil, que se formó de la unión de la Sociedad de Fomento de Versailles (1925) y la Biblioteca Popular (1934), en la década del ‘40.
Se fusionaron porque tendían a lo mismo, a conseguir mejoras para el barrio. Como tantas otras, era una Asociación de tipo anarquista que buscaba nuclear a los obreros de la fábrica porque en esa época había muchas en el barrio. Pero las necesidades cambiaron, el vecino cree tener sus necesidades cubiertas, y está muy cómodo. El sello que queremos dejar es fomentar a que el vecino participe, porque una institución vacía no sirve para nada.

 

Por Rodrigo Marcogliese

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  16 de noviembre, "Día del vecino de Versailles" 

   

 

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