El Gobierno porteño presentó por tercer año consecutivo el programa
BA Elige, un sitio web donde el vecino puede presentar y luego votar
propuestas para que se realicen en su barrio.
La duda surge cuando es escasa la información del postulante,
personas que viven fuera del país pueden proyectar una reforma en tu
cuadra. Seguido de una propuesta que no son muy específicas, pero
eso ocurre porque no es responsabilidad del ciudadano estar en los
detalles sino que se empodera a un grupo de Comuneros para que ellos
asesorados por el Consejo Consultivo Vecinal tomen las decisiones.
Eso ocurriría si se llegase a cumplir la Ley 1.777 (carta orgánica
de Comunas), que con este tipo de programas está más lejos de
cumplirse.
Son muchas las críticas que existen contra el programa BA Elige:
falta de transparencia de las votaciones, incumplimiento de la Ley
de Comunas, imposibilidad de controlar su presupuesto y promesas
incumplidas. Sin embargo, desde el oficialismo porteño lo presentan
como “una evolución de la participación ciudadana”, mientras que
desde la oposición lo definen como una “ficción de participación”.
“Muchas cosas que hacemos en la Ciudad surgen de ideas y propuestas
de vecinos. En este caso a través de BA Elige, el año pasado hubo
25.000 propuestas. Es un golazo que tanta gente participe y proponga
cosas como ésta”, dijo Horacio Rodríguez Larreta durante el acto de
lanzamiento de la edición 2019 desde el Parque de Vóley Playa, uno
de los proyectos ganadores de 2017, ubicado en el Parque Tres de
Febrero de Palermo.
El jefe de Gobierno porteño destacó que “como gobierno promovemos la
participación, garantizamos que a quien gane la votación las obras
se le concreten, y agregó: “Entre todos vamos mejorando la Ciudad”.
La líder del Bloque Peronista en la Legislatura, María Rosa Muiños
dio su opinión al diario Página 12, “BA Elige es una ficción de
participación y sirve para justificar proyectos que el Poder
Ejecutivo quiere llevar adelante y necesita decir que tienen el
respaldo de una determinada cantidad de vecinos a través de la web y
las redes sociales cuando, en realidad, tienen los canales
institucionales correspondientes para hacerlo –como son las Juntas
Comunales y los Consejos Consultivos– y no lo hacen”.
Además agregó que “no tenemos claridad respecto a los proyectos que
fueron aprobados y hoy no sabemos si fueron realmente implementados
o no, porque no se informa el estado de cada uno de esos proyectos,
por ejemplo. Además, no hay ningún tipo de control respecto de quién
vota: alcanza con decir que vivís en la Ciudad de Buenos Aires, con
lo cual cualquiera puede crear un usuario falso y votar”.
El equipo de asesores de la diputada generó usuarios falsos de gente
que está muerta o que residen en el exterior, se registraron en el
BA Elige y pudieron hacer propuestas sin problemas.
En otra ocasión, solicitaron información detallada sobre el
resultado de una votación realizada tanto en BA Elige como a través
de las redes sociales de BA Participación. En este caso, se trataba
de una propuesta para definir si los patios de juegos en parques y
plazas deben ser espacios libres de humo. Ante la falta de
respuestas oficiales, el sistema solicitó que se contacten con “Boti”,
el robot del gobierno porteño que brinda un servicio de asistencia
online. El resultado fue nulo.
María Suárez, miembro de la Junta Comunal 3 por Nuevo Encuentro,
aseguró que “BA Elige da cuenta de que no existe realmente una
descentralización y eso es así porque es una decisión del gobierno”.
“Lo que hicieron fue armar esta herramienta online para definir qué
van a hacer con el barrio y con el presupuesto de cada comuna, que
nosotros como comuneros nunca vemos y no podemos discutir en los
Consejos Consultivos, que es la verdadera herramienta de
participación ciudadana que tienen los vecinos y vecinas de la
ciudad”, manifestó. “Me parece bárbaro tener una herramienta de
participación online, pero debe ser una herramienta complementaria a
una instancia de participación real y no algo que la reemplace”,
agregó.
Muiños también se refirió a la falta de control del presupuesto no
sólo de las obras que se realizan mediante este programa: “El
gobierno estableció un presupuesto total de 500 millones de pesos
para repartir entre las 15 comunas pero no podemos controlar cómo se
gastan esos 500 millones”. Según la web del programa, “la
distribución de los presupuestos por comuna es en forma proporcional
a su población e inversamente proporcional a su renta per cápita”.
Pero, no hay más información sobre este tema: la web se limita a
informar cantidad de votos, y los proyectos ganadores.
Es decir que el usuario trucho no sólo puede proponer sino que puede
votar, y con ser el más votado en un programa en el cual no muchos
vecinos conocen, el Gobierno puede decir que tiene el “aval de los
vecinos” para ejecutar un proyecto de una gran suma de dinero que
sólo apoyó un puñado de vecinos de dudosa procedencia.
La diputada también señaló la falta de transparencia respecto del
costo del programa en sí mismo ya que no está detallado en el
presupuesto de la Ciudad. Desde su bloque presentaron un pedido de
informes al Poder Ejecutivo para conocer a qué área específica
corresponde BA Elige y cuál es su presupuesto. “Nos respondieron que
depende de dos programas de Jefatura de Gobierno, que son
Comunicación Participativa, con un presupuesto de más de 150
millones de pesos, y Actividades Comunales, con 219 millones. Sin
embargo, esto es tan parcial como engañoso, porque al relevar
detalladamente el presupuesto total de gastos, comprobamos que en
muchas áreas, como la Dirección de Espacios Verdes, que depende del
Ministerio de Espacio Público, o Comunas, que depende de Jefatura de
Gabinete, también reservan partidas para BA Elige, pero no sabemos
cuánto porque no lo dice”, denunció Muiños.
Por su parte, la referente de la Comuna 3 vinculó todas estas
irregularidades en BA Elige con “una clara intencionalidad política”
de no poner en marcha las comunas. “Hoy las comunas están muy
desdibujadas, todo quedó en un plano burocrático y se pierde el rol
de las comunas como sujeto político”, analizó.