Por segundo año, el Ciclo de Cine Argentino Trashumante tiene lugar
en el barrio, la primer función serán el viernes a las 18.30 hs.
Acercate a Bruselas 785 a mirar “Fuga de la Patagonia”.
La actividad (que es gratuita) consiste en luego de ver la película
facilitada por Cinemóvil CABA, Diego Dorado, Gabriel Patrono, y la
docente del Centro Cultural, Susana Inés Nicolini, quien lleva
adelante el debate una vez finalizado el film.
Desde los organizadores del Centro Cultural Versalles dijeron “es
muy importante tener pantalla de cine una vez por mes en nuestro
querido barrio de Versailles ya que además de ver películas de
primer nivel se arman debates muy enriquecedores, donde la
moderadora es nuestra docente Susana Inés Nicolini”. También
afirmaron que se podrá llevar a cabo “gracias a Marcelo Iambrich y
Carlos Diviesti por acercarnos nuevamente estas actividades a
nuestro barrio y Comuna 10 de Buenos Aires, además de destacar la
profesionalidad de todo el equipo de Cinemóvil CABA, Jorge Blanc,
Sergio Albarracín, Diego Dorado, Gabriel Patrono”.
La película “Fuga de la Patagonia”, es una atrapante persecución
como así llamó a su opera prima Francisco D´Eufemia y Javier
Zeballos. Narra el escape del perito Francisco Moreno de las manos
de una tribu mapuche, a la vez que siembra la polémica sobre sus
aportes a la preservación de los parques nacionales, como también
para la Campaña del Desierto.
No se trata sólo de una película de acción, enmarcada en los ríos y
montañas del norte patagónico, sino, también, de una obra que pone
al desnudo el papel de uno de los exploradores más importantes que
tuvo el país y cuyas cartografías sirvieron para el cabal
conocimiento del territorio nacional.
“Para los proteccionistas y amantes de los parques, es un ídolo
porque fue el fundador de los parques nacionales. Por otro lado,
como antropólogo es conocido como 'coleccionista de huesos' y es
repudiado por todas la comunidades de los pueblos originarios”,
señaló D'Eufemia en un reportaje con Télam.
Además, “Fuga...” tiene todos los elementos de un western: indios
que persiguen al hombre blanco, que a su vez debe enfrentar a otros
hombres blancos forajidos para poder llegar al fortín que el
Ejército tiene a las puertas de la “civilización”.
Tampoco escatimaron en recursos como los escapes a caballo, la
navegación en balsa y algunas caídas en los rápidos que hicieron
temblar a unos actores que si bien no tienen cartel, están a la
altura de una película muy bella.
“El rodaje, a pesar de toda la complejidad que implicaba, ocurrió
sin complicaciones. Fue una experiencia muy intensa pero
gratificante, en la que todo el equipo sintió que, al lanzarnos así
a la naturaleza, replicábamos el espíritu de los exploradores de esa
época”, agregó Zeballos.
Los realizadores explicaron que la cinta se filmó en seis semanas en
escenarios naturales, con climas de 4 o 5 grados bajo cero navegando
en el río o 30 grados al sol en el desierto, donde debían correr y
hasta caerse de un caballo.
Sin lugar a dudas, será un buen plan asistir a los espectáculos
organizados en este segundo ciclo de cine argentino en el centro
cultural.