¿Con qué vara miden las realidades, los dueños de la verdad? En
estos días se confirmó la noticia de que Jorge Sampaoli es el nuevo
director técnico de la selección Argentina.
Lejos de entrar en una discusión puramente futbolística y de sistema
de juego hay que decir que logros no le faltan a ese entrenador de
57 años.
A saber, los logros desde el 2011 a la fecha fueron 5 títulos con la
Universidad Católica de Chile (4 locales, y 1 internacional), dejó
el equipo trasandino al ser contratado por la selección Chilena
dónde nos ganó la final de la Copa América. De allí, emigró al club
Sevilla donde terminó cuarto en la liga (debajo del Barcelona de
Messi, Real Madrid de Cristiano, y Atlético de Madrid de Simeone),
logrando así la segunda mejor clasificación de la historia del club
español.
Ahora bien; a rio de ignorantes, ganancia de grupos dominantes.
Por ejemplo, ante el rumor de que iba a suceder a Bauza como DT de
la selección el grupo Clarín difundió el perfil del entrenador de
esta manera: “Quién es Sampaoli? El dt kirchnerista y fanático del
Indio Solari.”, y agregan “Dejó el país en 2002 y desde entonces
nunca regresó. Sin embargo, a pesar de no haber vivido en la
Argentina durante los gobiernos de Néstor y Cristina, confesó
sentirse identificado con el kirchnerismo”.
Pasa que el nuevo seleccionador nacional dijo a un medio español que
“más allá de ser de izquierda o derecha, lo que uno quiere ver es
que la gente llegue feliz a fin de mes", y eso, el grupo no lo
perdona.
O quizá cuando comentó que “su padre era policía durante el Gobierno
de Videla contra la que luchaba”. En sus palabras, “mi papá cumplia
una obediencia de vida, la dictadura le imponía una misión que
estaba en contra de lo que yo pensaba. Un amigo mio de Casilda
desapareció en aquella época, y después lo encontraron muerto. Mi
madre mediaba mucho entre los dos, protegía a su hijo y acercaba las
partes. Al final mi padre, en situaciones límites, protegía a su
hijo. Tuve la suerte de contarlo, otros no pudieron”.
Muy cerquita de Rosario se encuentra Casilda, hoy tiene 35 mil
habitantes. La suya es una de las historias de cómo se vivía la
dictadura en el interior profundo.
A los nuevos dueños de la pelota, quienes privatizaron el fútbol no
les gusta hablar de ciertas cosas…
Muchos planteles previo al comienzo de los cotejos desplegaron
carteles en contra del reciente fallo 2x1 a genocidas. La televisora
no lo mostró, casi como repitiendo una y otra vez su incansable
manía de no mostrar y ocultar las cosas. O por ahi, es un adelanto
de lo que va pasar desde el próximo torneo cuando no muestren el
campo de juego, a menos que pagues.
Ya lo decía el viejo y conocido ex candidato procesado “si quieren
ver futbol gratis vayan a Cuba”. De hecho, Fernando Niembro volvió a
sus andanzas, y no me refiero a la facturación por servicios
inexistentes, sino a escribir una columna deportiva.
Lo hace en Clarín. La semana pasada se refirió al ex DT de la
selección Marcelo Bielsa.
El loco dio una conferencia en Brasil en la que afirmó “resulta que
el procedimiento educativo más poderoso que tiene la sociedad ya no
son más las escuelas, son los medios de comunicación y eso es una
vergüenza porque estos tienen intereses específicos. Ante una misma
noticia ven algo bueno o algo malo”.
Ante estos dichos, Niembro dijo que debía aprender Bielsa que los
tiempos cambian y hoy además del futbolista y el entrenador, hay
roles fundamentales que cumplen también los empresarios, y los
medios.
Reaparece la misma hipótesis inicial, lejos de los gustos
futbolísticos particulares sobre Sampaoli o Bielsa, ¿Con qué vara
miden las realidades, los dueños de la verdad?
En el último superclásico se incumplió dos promesas gubernamentales,
en principio fue el último gratuito ya que se firmó un convenio para
que Fox Turner, con el grupo Clarín y Torneos como socios locales
tengan en sus manos la televisación codificada de los partidos.
Por otro lado, se pasó un spot de Presidencia de la Nación en el
entretiempo.
Un pibe de 18 años, semanas previas al enfrentamiento con River
debutó en la bombonera con un gol. Su nombre es Gonzalo Maroni, que
fue entrevistado al día siguiente por un programa de la cadena que
adquirió los derechos televisivos. En medio de la nota, el campeón
mundial Oscar Ruggeri le sugirió que siga estudiando, cuando el
conductor del ciclo, Sebastian Vignolo lo cortó en seco “no lo jodan
con el estudio. Está en la primera de Boca” dijo.
El desatino del conductor por intencionalidad o por negligencia
atrasa.
De los 21 futbolistas argentinos que viajaron al Mundial sub20 que
se está jugando en Corea del Sur, 11 terminaron la secundaria. De
los restantes 10, son 4 los que están cursando el último año. Es
decir, un índice similar al que difundió la UNESCO sobre deserción
escolar en Argentina, que es alrededor del 25 por ciento.
El prejuicio del futbolista poco afín al estudio es vetusto.
Juan Manuel Herbella, ex jugador de fútbol, médico especialista en
Medicina del Deporte, realizó un estudio en el 2012 en el que
describe que el jugador cuanto más cerca ve el éxito deportivo, más
alejado en el horizonte queda el estudio.
El ex Boca, Juan Cruz Komar escribió para la revista La Garganta
Profunda una dura crítica al Gobierno nacional, en una nota que se
titulaba “benditos sean los meritocratas que nacieron con las
necesidades cubiertas”, haciendo alusión a mentira que repiten hasta
creérsela aquellos que tienen para comer en desmedro de los que no
tienen porque de seguro no se esfuerzan.
Komar, que ahora juega en Talleres de Córdoba dijo que en su momento
lo cargaban sus compañeros del xeneize por simpatizar con el
kirchnerismo, y que se la pasan viendo TN en la concentración.
El otrora arquero de Boca, Agustín Orión se refirió a este tema y
dijo “es un pibe, se equivocó al decir eso”. Claro,
independientemente de la ideología de Orión, sabe bien que el
futbolista no se debe meter en política. Que debe ser un actor
importante sólo para pegarle a una pelota. Tan importante como es el
empresario supone en su columna Fernando Niembro. Un actor poco afín
al estudio como supone Vignolo. Y un actor a subestimar como supone
Clarín con Sampaoli.
En resumen, Herbella concluyó su estudio al escribir “El ser culto
hace que termines siendo más libre”. El ser libre en un negocio en
el que hay tantas cosas de por medio hace que por ahí uno se avive
de algo que no corresponde.