La obra que recuerda a la patriota altoperuana, que tras un largo
debate fue emplazada detrás de la Casa Rosada, será reubicada frente
al CCK, por disposición de la Legislatura.
También removerán la gran escultura de Juan de Garay. Es parte del
proyecto vial y paisajístico llamado Paseo del Bajo.
La Legislatura porteña aprobó en primera lectura la reubicación de
los monumentos a Juana Azurduy y a Juan de Garay, como parte de las
remodelaciones para realizar la obra vial parquizada del Paseo del
Bajo, que servirá de vía rápida para conectar las autopistas a La
Plata y Arturo Illia.
Actualmente, se encuentra emplazada en el Parque Colón, donde
originalmente estaba el monumento a Cristóbal Colón o Cristóforo
Colombo, obra de arte que fue donada por la comunidad italiana. La
estatua de Azurduy será relocalizada en un espacio verde frente al
ingreso principal del Centro Cultural Néstor Kirchner (ex Correo
Central).
En cuanto al monumento al fundador de la Ciudad de la Trinidad y
Puerto de Santa María de los Buenos Aires, será movido dentro del
mismo espacio verde en que se encuentra actualmente junto a un
retoño del roble de Guernica, sobre el flanco derecho de la Casa
Rosada. Esa modificación es para permitir la construcción de un
nuevo helipuerto presidencial más cercano a la sede gubernamental, a
la altura de la intersección de las avenidas Leandro Alem y
Rivadavia.
"El Proyecto de Paseo del Bajo, como obra vial, apunta a
complementar la vinculación entre las autopistas existentes que
confluyen en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, puntualmente
respecto del tránsito pesado y de larga distancia. La obra
paisajística, Parque Lineal Paseo del Bajo y su entorno, el Parque
del Bajo, asociada al proyecto vial, aportará a la Ciudad nuevas
áreas verdes públicas de libre acceso para el esparcimiento y
disfrute de sus habitantes", expresan los fundamentos del despacho
conjunto de mayoría emitido por las comisiones de Cultura y de
Planeamiento Urbano.
La ley -que es una iniciativa de la Jefatura de Gobierno- se aprobó
con 35 votos a favor, 17 en contra y 6 abstenciones, en base a un
despacho conjunto de mayoría respaldado por el PRO y otros bloques
menores. El FPV había emitido un despacho de minoría proponiendo el
giro del proyecto a la Comisión Especial de Patrimonio
Arquitectónico y Paisajístico y hubo observaciones del diputado
Adrián Camps (PSA). Finalmente, desde el oficialismo se aseguró que
el proyecto tenía el visto bueno de la Comisión Especial, por lo que
quedó sin efecto el dictamen de minoría y se votó un nuevo texto
consensuado entre el PRO y otras bancadas a favor de la iniciativa.
Votaron a favor el PRO, Confianza Pública, Frente Renovador, Partido
Socialista Auténtico y Sindical Peronista. En contra lo hicieron el
Frente para la Victoria, Suma+, Partido Socialista, Autonomía y
Liberación y Bien Común. Se abstuvieron el Frente de Izquierda, el
Bloque Peronista y la Corriente Nacional de la Militancia.
El diputado Emilio Raposo Varela (PRO) hizo de miembro informante y
también hablaron durante el debate los legisladores Adrián Camps (PSA),
Javier Andrade (FPV), Graciela Ocaña (CP), Roy Cortina (PS), Agustín
Forchieri (PRO), Javier Gentilini (FR), Maximiliano Ferraro (CC-ARI),
Claudio Palmeyro(SP) y Omar Abboud (PRO).
Por tratarse de un proyecto de ley de doble lectura, deberá ser
sometido a Audiencia Pública y luego a un nuevo debate y votación
para su sanción definitiva. En el tratamiento hubo diputados (entre
ellos Ferraro y Ocaña) que buscarán establecer en segunda lectura el
retorno del monumento a Colón a su lugar originario (de donde fue
retirado por el anterior gobierno nacional). Otros legisladores
observaron cuestiones técnicas, urbanísticas, ecológicas y
arqueológicas para ser reconsideradas durante la futura Audiencia
Pública y el tratamiento legislativo “de segunda lectura”.
Lo que es contraproducente con lo que se votó, ya que en teoría la
reubicación del monumento es para la construcción del Parque del
Bajo, ahora si es reemplazado por otra obra, sea de Colón u otra,
perdería total sentido el desplazamiento. El único sentido que se le
podría encontrar es en detrimento de una cuestión ideológica con la
gestión kirchnerista, más que una arquitectónica.
El Parque del Bajo estará delimitado entre las avenidas Belgrano y
Corrientes, y comprenderá: la Plaza Presidente Juan Domingo Perón
que antecede el edificio de la Aduana de Buenos Aires, los jardines
de la Plaza de las Armas del Ejército Argentino, el Parque Colón, la
Plazoleta 11 de Junio de 1580, la plazoleta José Razzano, la plaza
Nuestra Señora de las Nieves (hoy helipuerto presidencial y
estacionamiento), la plazoleta Hipólito Bouchard, la Plaza del
Correo, la plazoleta Dr. Carlos Alberto Erro y la Plazoleta del
Tango.
A último momento, se modificó uno de los artículos para establecer
que "el 80 por ciento de la superficie, descontando las áreas
ocupadas por edificios, sea de carácter verde y absorbente". También
se autoriza la construcción de hasta dos subsuelos para
estacionamiento de automotores y se estipula que las condiciones de
seguridad del nuevo helipuerto presidencial deben ser determinadas
por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC)
El expediente que fue sometido a tratamiento legislativo consta de
los respectivos dictámenes de la Comisión Nacional de Monumentos, de
Lugares y de Bienes Históricos, y de la Comisión de Evaluación de
Obras de Arte en el Espacio Público, así como también los informes
técnicos de distintas reparticiones del Gobierno de la Ciudad de
Buenos Aires.