Muy cerca nuestro nos espera el Museo General Belgrano, un lugar
digno de ser visitado e ideal para ser tomados por sorpresa por la
historia de uno de los padres de la patria.
En Saráchaga 4906 está el museo en cuestión. Si el vecino pasó por
esa esquina habrá notado la particularidad de esa ochava (imagen de
nota), se trata de la réplica del frente de la casa que habitó
Manuel Belgrano en la actual avenida que lleva su nombre, casi
Defensa (Av. Belgrano 450).
El lugar nos invita a recorrer sus salas “Revolución de Mayo”,
“Tucumán y Salta”, “Independencia”, y “Homenajes”. También se va a
topar con el “Zaguán Español”, la “Escalera de las Banderas”, y el
“Despacho del Director”.
En las salas se exhiben objetos, fotos y documentos firmados por el
prócer don Manuel, librador de gran cantidad de batallas de la
historia nacional y creador por sobre todas las cosas, de la
bandera, símbolo por excelencia de la máxima iconografía de la
República Argentina. Posee un importante archivo y biblioteca con
1700 objetos de colección, entre los que se cuenta una de las
primera medallas argentinas acuñadas después de la Declaración de la
Independencia Argentina en el Congreso de Tucumán, silla colonial de
cuero negro de los Belgrano, cañones y municiones de época.
El director del espacio es Ricardo Vitiritti, quien tuvo la
iniciativa de realizar el museo tras realizar viajes, que fueron
premios que ganó en concursos televisivos acerca de cuestionarios de
historia. Por eso, también hay en ese museo, un fusil auténtico del
ejército de Napoleón Bonaparte, y una biblioteca con más de 500
libros.
Para visitarlo se debe concertar una encuentro telefónicamente al
4362 5978 / 4671 6464.
Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano y González
(Buenos Aires, Virreinato del Perú, Imperio español, hoy República
Argentina, 3 de junio de 1770-ibídem, Provincias Unidas del Río de
la Plata, 20 de junio de 1820) fue un intelectual, economista,
periodista, político, abogado y militar rioplatense de destacada
actuación en la actual Argentina, el Paraguay y el Alto Perú durante
las dos primeras décadas del siglo xix.
Participó en la defensa de Buenos Aires, capital del Virreinato del
Río de la Plata, en las dos Invasiones Inglesas —1806 y 1807— y
promovió la emancipación de Hispanoamérica respecto de España
apoyando las aspiraciones de la princesa Carlota Joaquina en la
región, aunque sin éxito.
Fue uno de los principales patriotas que impulsaron la Revolución de
Mayo que destituyó al virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros y creó la
Primera Junta, que reemplazó al gobierno y que integró como vocal.
Peleó en la Guerra de Independencia de la Argentina contra los
ejércitos realistas. Fue el jefe de la expedición militar que la
junta de Buenos Aires envió al Paraguay. Posteriormente participó en
la firma del tratado del 12 de octubre de 1811. Fue también jefe de
una de las Expediciones Libertadoras a la Banda Oriental.
En 1812 creó la bandera de Argentina en la actual ciudad de Rosario.
Como general del Ejército del Norte, tuvo a su cargo la Segunda
Campaña Auxiliadora al Alto Perú, dirigiendo el Éxodo Jujeño y
comandando las victorias de los revolucionarios en la batalla de
Tucumán y en la de Salta, aunque después fue derrotado por los
realistas.
Durante el Directorio tuvo gran influencia en el Congreso de Tucumán
que declaró la Independencia de las Provincias Unidas en Sud
América, proyectando vanamente el establecimiento de una monarquía
constitucional dirigida por un noble Inca. Asimismo comandó las
tropas nacionales que participaron en la guerra civil contra los
caudillos del litoral.