15/09/2017
LAS VUELTAS DEL BARRIO
En la plaza Ciudad de Banff se siente un clima especial, es que
desde que comenzó a funcionar la calesita, y ya se percibe todo el
color y sonido de este entretenimiento.
Tras superar varias trabas legales, la familia Zúñiga pudo emplazar
la calesita en la característica plaza del barrio. Carlos era un
artista circense que compró una calesita pero durante mucho tiempo
estuvo en un depósito guardada a la espera de que la Comuna aprobara
su colocación (muchos la confunden con otra calesita, pero esta es
totalmente “a estrenar”).
El primer contratiempo fue un pedido de vecinos para que la calesita
no funcione dentro del espacio verde ubicado entre Arregui y Roma,
más tarde, las complicaciones de salud de Carlos hicieron que se
retrase aún más.
Hoy, sus herederas (esposa e hija) ven echo una realidad el sueño de
Carlos, la calesita fue desempolvada y se la sacó del depósito donde
estaba para que los chicos del barrio la disfruten.
La familia Zúñiga pagaba un canon para mantener la calesita, por lo
cual ellos son los dueños del carrusel y los juegos para niños que
la rodean, y se hacen cargo de la recaudación.
La vuelta tiene un valor simbólico de $10 porque el verdadero valor
es el orgullo de tener ese atractivo para los más chicos.
Por Rodrigo
Marcogliese
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