La diputada porteña Natalia Fidel (ECO) aseguró proponer medidas
integrales, tanto en término de cuidacoches, como a la hora de
modificar el estatuto docente. También, es impulsora del pedido de
una distribución equitativa entre hombres y mujeres, para cargos
electivos.
¿Qué avances hay en materia de
“trapitos”?
En realidad no hay muchos avances porque se tiene que trabajar en
justicia y no se trató, pero es un tema de sumo interés para los
porteños y existen en la legislatura propuestas totalmente
antagónicas, como la del PRO que los quiere prohibir, y la del FpV
que los quiere regularizar. Nosotros proponemos una solución
integral y justa, es decir la prohibición de la ilegalidad de
personas que se apropian del espacio público, y la regularización
para la inclusión de personas que no están en una mafia sino que lo
toman como una forma de subsistencia, para que si demuestran ser
mayores, desempleados y con personas a cargo puedan ingresar en un
registro.
Con Martín Lousteau como embajador, pero a su vez trascendió que
cada vez está más alejado del Gobierno, ¿Cómo se planta ECO en la
legislatura?
La postura es la misma que tuvimos en campaña, en la Ciudad ECO es
una oposición constructiva. En la elección se eligió al PRO para
gobernar y a nosotros como oposición, lo que está bien acompañamos y
lo que no aportamos nuestro granito de arena para darle otro
enfoque. Lo que expresa Lousteau es ser conciente con lo propuesto
en campaña, porque gobernar no es sólo gestionar sino tener
prioridades correctas.
Hablamos con algunos dirigentes del espacio, y algunos parecen ser
más CAMBIEMOS, y otros más ECO, ¿Vos cómo te definís?
Hay matices pero yo soy ECO, en la Ciudad somos ECO.
¿Qué problema existía con el proyecto sobre propiedad horizontal?
Se votó en diciembre cuando aún no era legisladora, y muchos
diputados creyeron que era importante coordinar la relación entre
consorcistas, administradores y encargados. Cuando ingresé en la
cámara, yo adherí a la derogación de la medida porque el proyecto no
estaba bien redactado. Estaba elaborado de manera muy favorable al
gremio en detrimento de los consorcistas y los administradores.
Desde diciembre hasta que lo tratamos nos llovían los llamados y
mails de personas pidiendo derogar la ley, que importante pensamos
que es escuchar a los vecinos, era una mala ley y que gracias a la
gente muchos legisladores se dieron cuenta que a la larga era una
medida desigual.
Un logro fue haber introducido una reforma en el estatuto docente...
Tenemos una mirada integral, conceptualmente la violencia de género
no es una cuestión doméstica sino pública, que el Estado tiene que
hacerse presente. El tema de la licencia por la violencia de género
es un pequeño escalón, porque al no existir esa figura en el
estatuto docente tenían que pedir licencia psiquiátrica. A la larga
eso le quedaba como una mancha a futuro, porque si se separaban el
agresor usaba ese argumento para la tenencia de los hijos, una
especie de “vos estas loca y yo me llevo los hijos”.
¿Cómo viene avanzando el proyecto de paridad en cargos?
Queremos una distribución equitativa entre hombres y mujeres en
cargos electivos. Por eso se reforma el código, después de 20 años
de autonomía de la Ciudad no tenemos leyes electorales propias. En
1991 se creó a nivel nacional la Ley de cupos, es decir, un 30 por
ciento de cargos electivos y hoy en dia a nivel nacional en promedio
hay un 33 por ciento de cupo femenino. Eso quiere decir que la ley
terminó siendo un techo y no un piso, por eso pensamos que como hay
igualdad en otros aspectos, también sería un logro ganar en igualdad
en la elección de cargos, a futuro no lo regulemos pero hoy es una
necesidad.