27/11/2016

Punto final al sufrimiento de los galgos


Daniel Lipovetzky impulsó desde la Cámara Baja la Ley contra la explotación canina, en ese marcó habló de los pormenores del debate para suprimir esa práctica.

 

 

Hubo gran cantidad de gente que salió a apoyar las carreras de los galgos. Creo que eran punteros…
El miércoles pasado nosotros terminamos de darle sanción definitiva a un proyecto que prohíbe las carreras de galgos en todo el territorio de la República Argentina. Un tema que se venía reclamando sobre todo en las organizaciones protectoras de animales y cuando llegó al Congreso nos propusimos junto a la Comisión de Legislación Penal, y Legislación general, escuchar todas las voces y ver cuáles era lo mejor a hacer para resolver el tema. Así fue que hicimos dos reuniones donde vinieron los que están a favor de la prohibición y luego los organizadores de las carreras, que estaban en contra. Se escuchó a todos y cada uno de los diputados fue formando su propia opinión. Yo terminé convencido de que realmente había sufrimiento y explotación canina, y por lo tanto, creo que lo mejor que se podría hacer era prohibirlo por eso avanzamos hacia eso.

¿La prohibición es porque se utilizan los perros para generar dinero o porque son maltratados?

No, es porque son maltratados. Hay maltrato animal evidente, los galgos tienen una expectativa de 10 años y pueden correr solo entre 3 y 5 años y cuando ya no pueden son arrojados y los dejan en deplorables condiciones. Hay montón de galgos rescatados. Mucha gente tiene varios galgos. Después tienen una expectativa de sobrevida baja porque han sido maltratados, drogados, les han dado anabólicos, se los han dejado 23 horas por día y son sacados solo para entrenar. Condiciones tremendas.
La sociedad en ese sentido ha evolucionado mucho. Hoy la protección de los animales es una necesidad y la gente lo valora mucho y se ha avanzado mucho en el mundo en este tema, algunos países han ido prohibiendo esas carreras y la Argentina con esta Ley ha dado el puntapié inicial para empezar a mejorar toda la legislación respecto de la protección de los animales. La ley que tenemos es de la década del ‘40 del gobierno de Perón, fue buena pero hay que actualizarla.

El primer galgo rescatado surgió de los Simpson...

Tenés razón. En EE.UU han ido avanzando hacia la protección, se ha tomado conciencia en general como sociedad, por seres que sienten, sufren y tenemos que protegerlos, por eso la Ley que sancionamos fue muy importante.

¿Quién es el autor del proyecto?

El proyecto que se aprobó en la Cámara Alta fue presentado por Magdalena Odarda, senadora por Río Negro, e impulsada en Diputados por Gabriela Burgos (UCR) y por mí. Tuvimos gran alegría después y fue muy emocionante como la gente valoró la situación. En el recinto había habido un intento de modificar la ley para bajar las penas, pero por suerte nos pusimos firmes y sometimos a votación ese artículo y ganamos la votación, ajustada pero se logró aprobar la ley evitando que fuera al Senado de vuelta. Ahora esperamos que el presidente Macri la promulgue agregando que él fue uno de los que se expidió a favor de la prohibición.

Muchos comunicadores comparaban las careras de galgos con las de caballos. Obviamente con todo el negocio que las rodea no las van a prohibir, pero ¿son similares?

Son muy distintas. La primera diferencia es que la carrera de caballos es un deporte porque hay una persona (jinete) que interviene en la prestación, y depende en parte de la habilidad del jinete el resultado que se logre. En la carrera de galgos no existe esa participación humana, no está considerada deporte.

Por Rodrigo Marcogliese

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