El diputado porteño, Roy Cortina, describió el lugar que hoy ocupa
el socialismo y la realidad que afronta. El vicepresidente III de la
legislatura fue crítico del uso del desarrollo urbano en
consecuencia con el inmobiliario.
¿Qué actualidad vive el socialismo? Después del desenlace de las elecciones nacionales fue necesario
que se abra una etapa de reflexión. Todo el espacio de centro
izquierda debería reflexionar con lo hecho en los últimos 10 años.
El terremoto político que significó el kirchnerismo, pero sobre todo
por lo sucedido el último año. Creo que el socialismo llegó a un
pico con Binner en el 2011, pero a partir de allí se amesetó y yo
diría que entró en una etapa que necesita una reflexión.
¿Cuál sería el desarrollo en esa etapa? La caracterización de esta etapa es la reflexión que se refleja
internamente con tres corrientes que participaron de una elección en
la Provincia de Buenos Aires. Nuestra corriente de evolución y
cambio perdió por diez votos en una elección de miles de personas.
Se necesita una renovación de dirigentes, como de enfoques que se
tiene sobre el camino a seguir.
Su espacio político fue criticado por tener cercanía con gente que
finalmente formó parte de la alianza Cambiemos
De la misma manera que hicimos la campaña con ECO y Martín Lousteau,
no están dadas la situaciones ni es la época para que la política se
viva en blanco y negro. Entonces las oposiciones tienen la
obligación de ser pormenorizadas, es decir, lograr acuerdos. Son
tiempos para oposiciones constructivas, y un proceso de evoluciones
no rupturistas fijando prioridades.
La oposición se unió ante el tema del ajuste tarifario, cosa que no
ocurrió con la Agencia de Bienes Muchos bloques de la oposición presentaron proyectos para
morigerar el impacto a la tarifas, el que yo presenté tuvo gran
aceptación, y abogaba sobre los clubes de barrio que por torpeza,
ineficiencia y falta de sensibilidad social no previó el Gobierno.
Un proyecto como la Agencia de Bienes lo votamos en contra porque
estamos en desacuerdo conceptualmente con el modelo de desarrollo
inmobiliario.
Lo describió como un “gobierno dentro de otro gobierno”
No es tan conceptual, pero estamos en desacuerdo con el desarrollo
de la Ciudad que basa su modelo urbano con el inmobiliario. Estamos
en desacuerdo con la ciudad de los polos, que es pensar que se puede
desarrollar virtuosamente un territorio porque allí se realice algo
específicamente, es una suerte de teoría del derrame pero a nivel de
desarrollo urbano. Es una experiencia que se ha demostrado fallida
en muchas partes del mundo, porque genera un modelo expulsivo de
quienes viven allí, porque el precio del suelo aumenta y la clase
media baja no pude mantenerlo. Y estamos en contra de las agencias,
que es una estrategia para deslindar responsabilidades estatales
para meter interés privado. Se vio con la Agencia Gubernamental de
Control, cuando la cadena de responsabilidades termine en un
director ejecutivo.
¿Qué análisis hace de las políticas públicas en la gestión de
Larreta? El macrismo en sí, no promueve la salud y la educación pública,
no estamos de acuerdo con el negocio inmobiliario que pretenden y
que aumenten la brecha entre los que más tienen y los que menos
tienen. Cumplimos con lo manifestado con Lousteau en la campaña.