El diputado nacional (UCR),  Ricardo Alfonsín, tomó con alegría la noticia de la aparición del nieto de Estela Carlotto. También destacó la importancia de la participación de toda la sociedad Argentina en los actos de justicia que desde la época en que gobernaba su padre se empezaron a realizan con los Juicios a las Juntas, que colocaron su gobierno a la vanguardia en la lucha por los Derechos Humanos.

“.Cada vez que tenemos noticias de un nieto recuperado lo vemos como un triunfo de la libertad, de los Derechos Humanos, de las madres y abuelas. En este caso es un nieto de Estela Carlotto a quien todos queremos y reconocemos mucho"- confesó-.

“Espero que podamos seguir avanzando también en estas cuestiones para que vayamos conociendo  de boca de las propias víctimas  lo que pasó en ese gobierno atroz".

Hablar de Ud. y del retorno a la democracia  tiene un condimento  especial por su apellido. ¿Cómo lo toca desde lo personal?

Sin  falsa modestia, siempre he pensado que fue extraordinario lo que hizo la ciudadanía en 1983. El pueblo hizo todo, no fue un gobierno ni presidente, hubiera sido imposible sin una ciudadanía con esa fuerza moral dispuesta a juzgar lo que había sucedido en la Argentina. La primera manifestación de la justicia  es el conocimiento de la verdad. Los argentinos somos un ejemplo para el mundo.

¿Hace cuánto conoce a Estela Carlotto?

Hace mucho, no puedo decir que somos amigos por la diferencia generacional a favor de ella. Nos hemos visto muchísimo  en diferentes lugares siempre con  un trato respetuoso mas allá de las diferencias con relación a otras cuestiones, siento  un gran  respeto y afecto por ella, la conozco desde los ’80.

Ud. acompaño desde el comienzo esta lucha…

Claro, el radicalismo también, no  podíamos seguir si no se enfrentaba. La acción de los argentinos en aquellos años, el juicio a las Juntas permitió conocer lo que habían  hecho estos señores, y asomarnos a nosotros mismos y conocernos como sociedad.

¿Siente  hoy que cicatriza un poco una herida?

Las heridas no se cierran nunca como sociedad, pero no podemos olvidar lo que pasó, fue una injusticia. Es importante que la cultura argentina se haya impregnado de valores democráticos y republicanos. Naca  hay más perverso y cruel que la dictadura.

¿Es una cuestión pedagógica también hacia la sociedad?

Falta de docencia desde luego.  En todo el mundo ocurren cosas así, lo lamentable  es que no tengan capacidad para  poder ver, hay quienes reivindican aún esos genocidios. Lo importante es que esos sectores son absolutamente minoritarios. Pero siempre hay que estar atentos por  la condición humana.