11/08/2014
Miles de personas se
congregaron como es costumbre el 7 de agosto esperando poder
tocar la imagen del santo en la Parroquia San Cayetano. Una
vez más se pidió por Pan y Trabajo al patrono que convocó
menos gente que el año pasado pero con la misma efusividad
de siempre.
"San Cayetano, celebramos la
misericordia de Dios con los más necesitados" fue la consigna
de la peregrinación de este año, que inició con las palabras
del obispo auxiliar,
Eduardo García, en Cuzco 150, y culminó con la misa
realizada por el
arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina, Mauro
Aurelio Poli a las 11 de la mañana. El templo abrió sus puertas a la
medianoche, tras una llovizna de fuegos artificiales que
encendieron la oscura noche de ese jueves a la madrugada.
Como hace 33 años,
la primera en ingresar fue
la peluquera Delia Noris quien, de rodillas,
recorrió el camino entre el umbral del templo hasta el
interior. Luego entró un grupo de seguidores en sillas de
ruedas, por sus dificultades.
Se realizaron misas cada hora entre las 4 y las 10 de la
mañana, luego entre las 13 y las 23, cada treinta minutos. Cerca
de 1.000 voluntarios, 200 sacerdotes y 800 scouts asistieron
y repartieron pan, caldo y mate cocido entre los fieles que
aguantaron el frío por muchas cuadras.
¿Quién fue San Cayetano?
San Cayetano fue un
presbítero italiano que nació en Vicenza, en 1480. Su verdadero nombre es
Gaetano di Thiene, y es el
menor de los tres hijos
del conde Gasparo di Thiene -un militar que murió en una
batalla en 1492- y la condesa Maria da Porto.
Gaetano
estudió Teología y Derecho
Civil y Canónico en la Universidad de Padua hasta
que, en 1506, una vez obtenido sus doctorados viajó a Roma
donde conoció al Papa Julio II. Allí, el Máximo Pontífice lo
nombró protonotario apostólico y secretario privado, hecho
que lo obligó a vivir el Vaticano. Durante esa etapa,
ayudó a reconciliar la
Santa Sede con la República de Venecia.
En 1513, cuando fallece Julio II,
se retiró de la vida cortesana, estudio para ser sacerdote, fue ordenado a sus 35 años y fundó una sociedad de
sacerdotes y prelados, a la que llamo Oratorio del Amor
Divino.
Desde 1522, tanto en Vicenza, su
ciudad natal, como en Venecia, trabajó en hospitales y
oratorios donde ayudó a las personas menos favorecidas, como
los pobres y enfermos incurables.
En el año 1524
fundó la orden de los Teatinos (o Clérigos
Regulares) junto con el obispo Juan Pedro Caraffa, quien
poco tiempo después sería elegido papa con el nombre de
Pablo IV. Esta nueva orden fue aprobada por
Clemente VII y confirmada definitivamente en 1532, tenía como objetivo
renovar el espíritu
y la labor misionera de los sacerdotes y su
principal regla era que sus miembros no debían poseer nada:
"Queremos ser pobres,
no poseeremos rentas, ni tierras, ni beneficios
eclesiásticos. Tendremos prohibido pedir limosnas o
participar en negocios. Solo aceptaremos las donaciones
espontáneas del pueblo", aseguraba el petitorio de
aprobación elevado a consideración del Pontífice.
El
primer milagro de Caetano
fue en Venecia
mientras visitaba un hospital. Según cuentan, llegó a la
cama de una joven
a la que estaban por
amputarle una pierna debido a la gangrena que
padecía. Cayetano, le sacó la venda, le beso la pierna y le
hizo la señal de la cruz. Al otro día, cuando los médicos se
aprontaban para la operación, notaron que la muchacha estaba
curada.
Murió en Nápoles a los 77
años, el 7 de agosto de 1547. Fue
beatificado el 8 de octubre de 1629 por el papa
Urbano VIII y canonizado el 12 de abril de 1671 por el papa
Clemente X.
Por Rodrigo Marcogliese
Fuente: La Voz, InfoNews.
VOLVER
|