“Los derechos son tales en la medida que todo el mundo los reconoce”

 

La flamante diputada porteña por el FpV, María Rosa Muiños, analiza su participación en la Defensoría del Pueblo, y la gestión macrista en la Ciudad. Además, no duda en realizar una evaluación acerca de lo que dejaron las elecciones para su partido.

Por Rodrigo Marcogliese

En las últimas elecciones usted ingresó a la legislatura, pero previo a esto ya había tenido un avance legislativo con la Ley 3285 ¿Qué es lo que regula esta norma?

Establece la obligatoriedad de una capacitación anual en Derechos Humanos, solución pacifica de conflictos, y discriminación, dirigida a todos los empleados del Gobierno de la Ciudad que tengan como función atender al publico de manera directa.

¿A qué llaman “Construcción Ciudadana”?

Un poco la ley es parte de ese concepto, igualmente a los peronistas nos gusta más referirnos al pueblo como pueblo, y no como ciudadanos, Pero me parece muy interesante trabajar desde una mirada de obligaciones y derechos. Desde la defensora, que no es un organismo solamente de control, hay una política e historia de trabajar exclusivamente desde los derechos, y me parece que la construcción del ciudadano no solamente tienen que ver con sus obligaciones. Hubo durante mucho tiempo, especialmente desde la vuelta de la dictadura, una idea de reivindicar los derechos que tenemos sin ningunas de las obligaciones que nos conllevan tenerlos. Pongo como ejemplo el tema de la basura, en el cual el Estado debe asegurar la higienización de las calles, pero es fundamental que el ciudadano cumpla con el horario de sacar la bolsa a la calle. En ese caso tienen que cumplir con las 3 R: reciclar, reducir, y reutilizar; y le agrego la 4 R que es responsabilidad. Ese concepto va unido a la construcción ciudadana.

¿Cómo se dio su asignación en la lista?

Porque pertenezco a la agrupación que se llama “Peronismo por la Ciudad” (dirigida por Víctor Santa María), que tiene una participación histórica en el distrito y una participación legislativa en la Ciudad desde 1999. Además, nuestra agrupación siempre pone candidatos entre los tres primeros de la lista.

¿Fue una mala elección para el FpV?

No lo pondría en esos términos, la aspiración de toda persona que se postula a cargos políticos es ganar obviamente y no lo conseguimos. Pero no es la primera vez que no salimos primeros en este distrito, para nosotros es históricamente complicado. De hecho nos pone confusos pensar porque la Ciudad de Buenos Aires en general es adversa a nuestra propuesta, por ahí una de las cosas que hablaba en la campaña era que nosotros no teníamos acceso a los medios de comunicación masivos. Por un lado es un distrito complejo que se asemeja a otras ciudades grandes en las que cuándo el oficialismo triunfa a nivel nacional, en este tipo de comicios gana la oposición, caso Rosario, o Córdoba, por ejemplo. Y me parece que las elecciones también son diferentes cuando se vota a gestionadores, o a legisladores. Por ser una legislativa nos fue bastante bien.

Se la pudo ver festejando en la Plaza de Mayo la constitucionalidad de la “Ley de Medios”, ¿Esperaba esta resolución?

En algún momento dije que si me hubieran propuesto cambiar mi candidatura por la ley, lo hubiese aceptado sin dudas. Estoy muy contenta con el fallo.

¿Una de las mayores críticas que le realiza a la gestión de Mauricio Macri es que dividió en dos la Ciudad?

No la dividió, sino que acentuó la división entre el norte y el sur de la Ciudad, cuando tiene los recursos suficientes como para hacerla igualitaria. Esto es una decisión política del macrismo, el notable interés acerca de un sólo tipo de ciudadanos.

¿Considera que existe una falta de planificación?

No creo que haya falta de planificación, sino que hay una consecuencia con lo hecho. Este modelo PRO profundiza la política separatista.

¿Qué transformación realizó en el programa “Defensoría Móvil”?

Tomamos la responsabilidad de reutilizarla porque se limitaba a socializar, o repartir toda la producción grafica que hacia la defensora, en esquinas de calles porteñas muy concurridas, porque los derechos son tales en la medida que todo el mundo los reconoce. Ahora su trabajo más fuerte es con las redes comunitarias, actualmente les brindamos cursos de comunicación, por ejemplo.

 

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